Una Abogada y todo un equipo de perfiladores del FBI trabajando juntos en un caso, los dos defendiendo posturas diferentes, personas del pasado, sentimientos involuntarios e involucrados, traerán a Spencer Reid y Antonella Clark a noches de acompaña...
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Hotch había desaparecido sin dejar rastro al llegar a Nueva York, y ahora estábamos ante nueve personas esperando ser entrevistadas.
El ambiente estaba cargado de tensión y drama. Las historias de los entrevistados siempre eran sombrías, y cada relato traía consigo un nuevo matiz.
-Parece que algunos de ellos tienen una conexión- dijo Morgan, observando por la ventana del cuarto donde nos encontrábamos- Como si se conocieran desde hace años.
-Es posible que se hayan hecho cercanos. Algunas investigaciones muestran que las personas que han pasado por traumas similares a menudo terminan formando lazos. Tal vez en algún momento de sus vidas llegaron a encontrarse -respondí, reflexionando.
-Chicos, ¿les parece bien que pasen según las familias? Agilizaría el proceso -preguntó Emily.
Morgan y yo asentimos, y así comenzamos en la pequeña sala de entrevistas. Todo el equipo buscaba una simple pista, algo en lo que basarse para avanzar en el caso. Habían estado intentando desentrañar el enigma de Thomas Jones, un hombre acusado de una serie de brutales agresiones y asesinatos. Necesitábamos algo que lo conectara con estas desapariciones de sus familiares. Que al parecer no le importaban demasiado.
¿Era una venganza planeada? ¿O simplemente una coincidencia? ¿Se habían ido por la fuerza o voluntariamente? Y, lo más importante, ¿por qué? La presión aumentaba, y cada minuto que pasaba sin una pista clara era un golpe a nuestra moral.
Pero sabíamos que no podíamos rendirnos. La verdad estaba allí, oculta en los detalles, y era nuestra responsabilidad encontrarla. La vida de más personas podía depender de ello, y no podíamos permitirnos fallar.
Aunque las personas que nos esperan no muestran signos evidentes de temor, el acto de revivir sus traumas podía afectarlas profundamente, y sus relatos eran cruciales para construir el perfil psicológico del criminal, si es que había uno.
Morgan se inclinó hacia adelante, tratando de transmitir empatía y calma a las personas sentadas frente a él. Estaban Lucía, Carla y Dylan, los hermanos Wilson.
-Dylan -murmuré- sé que esto es difícil, pero cualquier detalle que puedas recordar nos ayudará a descartarlos como sospechosos en las desapariciones de los hijos de Thomas Jones.
Como si fuera una coincidencia del destino, los tres hermanos bufaron al mismo tiempo.
-Ese imbécil finalmente está pagando por lo que hizo. Quien sea que lo esté haciendo, estoy agradecida -dijo Lucía, la mayor.
Mis ojos se encontraron con los de Emily. Este sería un caso complicado.
-Esto no ayuda a su imagen. Tres personas están desaparecidas, y los primeros sospechosos son ustedes -replicó JJ con firmeza.
-¿Podrían decirnos dónde se encontraban estos últimos dos meses? -preguntó Emily, su tono serio y autoritario-. Queremos todos los detalles.
