𝐖𝐆 ! I never dreamed that 𝐈'𝐝 𝐥𝐨𝐯𝐞 somebody like you and I never dreamed that 𝐈'𝐝 𝐥𝐨𝐬𝐞 somebody like 𝐲𝐨𝐮.
La princesa Daella Targaryen quería
a su hermana Rhaenyra más que a nadie,
...
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EL CÁLIDO VIENTO ACARICIABA EL ROSTRO DE GWAYNE MIENTRAS ÉL VEÍA el horizonte, pensando solamente en Daella y en su pronta boda. Cuando su padre le había dicho que debía casarse con la princesa, no pudo ocultar su gran sonrisa, pues al menos para Alicent y Otto no era secreto el "enamoramiento" que Gwayne tenía con ella.
Su atracción por ella no había comenzado la noche en que la conoció, ya que ella podría ser considerada todavía una bebé cuando él era un niño de cinco años. Sin embargo, años después, cuando él tenía dieciséis días del nombre y la princesa trece; se dio cuenta de que ella estaba dejando de ser una niña.
Se estaba convirtiendo en una hermosa, interesante y libre mujer.
Gwayne quería hacerla su esposa, lo deseaba más que nada.
Y Otto decidió aprovecharse de eso.
Así que cuando el matrimonio fue aceptado por el rey Viserys, Gwayne se emocionó aún más; al fin Daella sería suya.
Su emoción decayó cuando se dio cuenta de que ella no deseaba casarse, eso hirió sus sentimientos y su ego. Pero, decidido a hacerla cambiar de opinión, Gwayne decidió cortejarla antes de que fuese su boda.
Y fue así como terminó en el jardín del castillo, pensando en cómo cortejar a la princesa.
—Vas a casarte con mi hermana —de repente, una suave voz hablo a su lado, Helaena.
—Si, sobrina —asintió con una sonrisa, inclinándose un poco por la diferencia de altura.
—Ella es un dragón —Helaena señaló, sin verlo.
Gwayne asintió algo confundido, entonces Aegon apareció al otro lado, listo para unirse a la conversación.
—Va a montarte tío —Aegon le dijo con una gran sonrisa burlona, dándole una palmada al hombro.
Gwayne tuvo que morder el interior de su mejilla para no reír, al mismo tiempo que cubría los oídos de Helaena, la cual los ignoraba abiertamente.
—No puedes decir esas vulgaridades frente a una dama, Aegon —lo reprendió, viéndolo con seriedad, esforzándose por ser un buen tío—. Además de que es tu hermana de la cual hablas.
—Soy joven, no ciego —Aegon le respondió con obviedad—. Mi "hermana" tiene un muy bien dotado cuerpo.
A Gwayne dejó de parecerle divertido lo que Aegon estaba diciendo, no le gustaba que algún otro hombre —que no fuera él en privado— hablara así de su prometida.
