𝐖𝐆 ! I never dreamed that 𝐈'𝐝 𝐥𝐨𝐯𝐞 somebody like you and I never dreamed that 𝐈'𝐝 𝐥𝐨𝐬𝐞 somebody like 𝐲𝐨𝐮.
La princesa Daella Targaryen quería
a su hermana Rhaenyra más que a nadie,
...
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EL DÍA ESTABA NUBLADO Y LLUVIOSO, ERA COMO SI QUISIERA ADVERTIR QUE algo malo había pasado, o al menos así lo sentía Daella.
Desde que habían regresado a Oldtown sentía que algo terrible pasaría, era una sensación que no la abandonaba. Había algo en su interior gritando, advirtiéndole de que algo estaba por pasar o incluso ya había pasado.
Tampoco ayudaba que Gwayne estuviera distante con ella.
—¿Donde está Gwayne? —le preguntó a Ophelia por la mañana, mientras se preparaba para tomar un baño.
—Salió temprano, princesa —la pelinegra le contestó, haciendo una pequeña mueca—. ¿Desea que vaya a buscarlo?
—No —negó con la cabeza, haciendo un ademán con su mano para remarcar lo que había dicho—. ¿Han llegado cuervos de King's Landing?
Sus ojos se encontraron con los de su doncella, su ceja alzada con curiosidad, de repente una idea llegando a su cabeza.
Si su esposo estaba tan serio debía ser por algo que tuviese que ver con su familia, específicamente su padre.
—Por lo que yo sé no... —murmuró, algo nerviosa—. Pero su esposo siempre recibe cuervos de su padre, Otto, ¿Quiere que averigüe algo?
Daella llevó su mano a sus labios, comenzando a morder sus uñas con algo de nerviosismo, pensando en si era buena idea investigar el por qué del comportamiento de su esposo.
—No, Ophelia, esta bien —finalmente respondió, caminando a la tina—. Pero quiero que estes al pendiente de cualquier cosa, apenas sepas algo avísame.
—Como usted ordene —Ophelia asintió, haciendo una reverencia para luego abandonar la habitación.
Daella suspiro cuando se quedó sola, desvistiéndose para luego entrar en la tina, comenzando su baño.
Sin embargo su mente solo seguía pensando en que algo estaba mal, pero prefería engañarse a sí misma diciéndose que solo era un mal presentimiento, nada serio.
Un rato después desayuno sola, pues ni Daeron ni Gwayne se presentaron, lo que la hizo cuestionarse aún más.
Ophelia estaba junto a ella, acompañándola como siempre.
Si la pelinegra era sincera; ella también sentía que algo estaba mal, tal vez se estaba dejando llevar por cómo veía a Daella, pero había algo en el ambiente... ese algo trataba de advertirles.
