Price: Damián I (Beta)

Capítulo X

Primeras Veces

-Pide lo que quieras, ya te dije que yo pago

Miro a Alex por encima de la carta que una bonita camarera les había entregado hace unos minutos, aunque Damián estaba seguro de lo que pediría veían indeciso al chico, no lo culpaba, más del noventa por ciento de la carta eran nombres de bebidas preparadas o tragos, le tomó menos de dos minutos saber que Alex jamás había bebido en su vida, bueno, siempre hay una primera vez.

-Podría pedir algo por ti- Volvió a bajar la vista a la carta -¿Qué te parece un ron con Coca-Cola? es bastante ligera, en este basurero le ponen más refresco que ron

Las mesas estaban alejadas de la pista de baile, aunque fuera a gritos podían escucharse, el problema era que su acompañante no decía palabra alguna por una razón que desconoce ¿Que mierda le pasaba? Se estaba gastando una fortuna en tenerlo allí y Alex solo se limitaba a ver todo a su alrededor como un bebé con un televisor gigante enfrente. Hizo un gesto de enfado, bajo la carta y lo miró directo a los ojos, necesitaba una respuesta, bien podría echarlo de allí y dejarlo a su suerte, que se regrese a su casa o donde sea a pie.

-¿Y bien? ¿Piensas hablarme?

-No conozco ni la mitad de lo que está escrito en la carta, además, yo no tomo alcohol

Damián se llevó una mano a la cara, masajeando el puente de la nariz, debió esperarlo, cielos, era tan obvio, Alex parecía un niño.

"Por que es un niño, tiene dieciséis"

-Bien, podemos hacer algo ¿Que se te antoja? ¿Tienes hambre? ¿Quieres un puto refresco?- Esos ojos negros que lo miraban con curiosidad, que esperaban por su siguiente movimiento, que le quitaban la respiracion...-Te pediré una jodida hamburguesa

-Pero no está en el menú

-Soy un Price, claro que estará en el menú

Cuando la camarera de hace unos segundos volvió a aparecer para tomarles la orden Damián pidió una botella de Whisky completa y la hamburguesa, la mujer frunció el ceño.

-No somos un restaurante querido

-No me importa, quiero la puta hamburguesa

-¿Y de dónde quieres que saque tu hamburguesa?- La chica se llevó las manos a la cadera

-Comprala de un jodido McDonald's si es necesario

-¿Algo más para el señorito?- La mujer apretaba los dientes

-Que sea una happy meal, el juguete te lo dejo a tu elección- Damián sonrió triunfante, miró a Alex -¿Quieres algo más? La camarera está de buen humor para otro de tus caprichos

-Vete a la mierda, idiota-La chica se dio la vuleta para irse, Damián soltó una risa.

-No tenías porque tratarla asi, solo esta haciendo su trabajo

-Ella está aquí para servirme, mi jodido dinero paga su miserable salario- se llevó las manos detrás de la cabeza, de manera relajada -Todos los putos meseros son iguales, no entienden que su lugar es estar sirviendo a los demás, si tanto les molesta su trabajo deberían dejarlo, siempre hay más idiotas dispuestos a bajar la mirada o soportar los gritos por unos billetes

-Los meseros están para servirte, pero no para que los denigres por una propina que seguramente no le vas a dejar, y es muy probable que a diario se la pasa atendiendo a la misma clase de idiotas que piensan que porque le dejan un par de monedas tienen derecho a tratarla como si fuera tu esclava, porque te aseguro que si tú fueras el mesero en lugar de ella, también pedirías por lo menos, respeto