Price: Damián I (Beta)

Final

Nuestro Señor, El Santo Patrón de las Lágrimas

—Te dije que no le dieras nada— Adrian caminaba junto a su hermano, de regreso a su casa, con el estado de Damián no se veía conveniente para que manejara algo y Adrian había pagado a tanta gente últimamente que se le pasó el dinero para ponerle gas a su tanque del coche, al menos seguía disfrutando de las caminatas con su hermano

—Solo le devolví el estúpido collar ¿No era eso lo que me decías?

—Hubiera funcionado mejor si lo quemabas, he visto que quemar las cosas de tu ex es bastante terapéutico

—Claro que no, esa cosa debió costarle una buena fortuna, al menos que tenga la posibilidad de empeñarlo o algo— Sujetó las correas de su mochila con fuerza —Terminé con él hoy

—¿Hiciste que?— Adrian se detuvo de golpe, ya tenía el juego preparado y el tablero sería su casa, todo con la idea de que Damián no pudiera terminar con Alex —No me mientas

—No lo hago, fue exacto el mes— Frunció los labios —Conozco esa cara, tu estúpida cabeza ya tenía un plan ¿No? pues no soy tan imbécil como crees, nunca dejaría a Alejando en tus sanguinarias manos, prefiero ser yo quien jale del gatillo que tú sostengas el arma

—Bueno, de todos modos papá me pidió que me asegurara que no volviera a estar cerca de ti

Eso fue suficiente para que Damián se detuviera en seco, ya estaban frente a la casa y la sonrisa ancha de su hermano no le reconfortaba en absoluto.

—¿Qué hiciste?

—Unas pocas llamadas, un favor de mamá y un poco de ayuda de Adam, te encantará ver quien está esperando en la sala

—¿Le pediste un favor a Emma?— Esto ya empezaba a sonar peligroso, miró como su hermano entraba en la residencia sin mirar atrás, jugando con sus llaves, Damián se apresuró en seguirlo en cuanto se abrió la puerta la vió.

Caroline, tenía meses sin saber de ella, más que estaba saliendo con una chica. Ella no tardó ni un segundo en abalanzarse sobre él y besarle, se apartó de inmediato.

—¿Qué haces aquí?

—Un regalo de bodas adelantado— La chica se aferró al brazo de Damián —Aunque es insoportable ver los ojitos de perro muerto que tiene tu ex allí dentro ¿Ya son exs no?

Esto no encajaba, no encontraba cómo conectar los asuntos, su hermano diciendo que alejara a Alex para siempre, su exnovia ahora aferrada a él y lo que parecía ser Alejandro, no le gustaba que todo eso se juntara en un solo lugar. Tampoco se sentía preparado para hablar con él una vez más, no después de ver sus piernas temblorosas cuando se fue, no después de ver sus ojos hinchados y su rostro demacrado, no estaba listo. Aunque eso no pareció importarle a Caroline quien lo jalaba con insistencia hasta dentro de la casa. Ahí, parado, en medio de la sala que por alguna razón habían recorrido los muebles estaba él.

"Alex"

Su Alejandro, sus ojos ya no se iluminaron cuando toparon miradas, se veía aún peor que en la mañana, como si hubiera pasado toda la tarde llorando, había tierra seca en algunas partes de su ropa, su cabello era un desastre y su boca estaba cerrada en una fina línea delgada, molesto, conocía ese gesto. Antes de siquiera poder decir algo o intentar huir Caroline lo despidió con un beso y salió de la sala, Adrian también y el mundo se llenó de un silencio abrumador.

Seguía sin encontrarle sentido, si Adrian insistía en que debía mantener un contacto nulo ¿Por que lo traía a casa? ¿Por qué todo estaba tan silencioso? Giró el rostro al ver por el rabillo del ojo un destello, rápidamente volvió su vista a quien tenía enfrente. Lo único que pudo salir de su boca fue un: