Me Convertí En El Médico De La Tirana Enferma Terminal

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Cura falso.

Sena siempre llamaba así a Cruyff.

-¿Has estado bebiendo otra vez?

-Al menos no bebas cuando vengas a ver a los niños.

Cruyff, que visitaba regularmente cada semana, estaba siempre medio empapado en alcohol.

Había días en que no lo estaba, pero bebía con más frecuencia de la deseada. Para Sena, de siete años, no era más que un farsante.

De hecho, Cruyff fue la razón fundamental por la que a Seria llegó a gustarle el alcohol.

Seria respetaba a Cruyff y quería ser como la persona a la que admiraba.

La raíz de todos los males, pero alguien a quien no podías evitar amar.

-Ja, hablas como si no fueras un niño.

-No soy un niño. ¿Has visto a un niño tan inteligente como yo?

-No, no lo he visto. Entonces, ¿qué vamos a aprender hoy?

Es por eso que Sena tuvo sentimientos complejos cuando vio a Cruyff.

Un cura charlatán al que le gustaba beber, pero sus acciones eran más cálidas que las de cualquier otro.

Sena creció en esa calidez. Floreciendo.

-Mi vida fue originalmente monótona.

-Pero estos días, siento que he encontrado una razón para vivir.

Un día, bajo el sol poniente, Cruyff palmeó la cabeza de Sena.

Sena se alegró sinceramente de oír aquello, pero refunfuñó, sin demostrarlo.

-Si estás agradecida, deja de beber. Si no, morirás pronto.

-Lo intentaré.

Después de eso, Cruyff no dejó de beber..., pero bebía menos.

De vez en cuando, cuando bebía, tenía que aguantar el regaño de Sena.

Aun así, la frecuencia disminuyó gradualmente.

Cuando Sena fue a la Academia, sólo bebía en ocasiones muy felices.

A Sena le gustaba eso de Cruyff. Lo agradable que era no oler el alcohol.

Pero...

Después de saber que a Sena no le quedaba mucho tiempo, Cruyff empezó a beber de nuevo.

Fue severo. Cruyff se volvió medio borracho. Perdió su vida cotidiana y siempre estaba intoxicado.

-¿Crees que seré feliz si haces esto? Lo que siempre quise de ti fue lo mismo.

Sena luchó ferozmente y huyó. Y fue secuestrado a varios lugares y tratado, terminando en Labella y convirtiéndose en el médico personal de la Emperatriz.

'¿Cuánto tiempo ha pasado?'

Aunque comprobaba su tiempo de vida exacto cada día, no podía recordarlo bien.

Parecían ser unos tres años.

"Me alegro de no haber llegado demasiado tarde".

Sena detuvo su larga contemplación ante la voz amable de Cruyff.

En la sala de visitas de la iglesia.

Cruyff preparó café y lo colocó sobre la mesa donde estaba sentado Sena.

"...¿Por qué estás aquí?"

"He venido a verte después de mucho tiempo. ¿Hay alguna otra razón?"