10-Matare a mi padre

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—Principe Azazel, princesa consorte, emperador sean bienvenidos al templo Asinsencu —Un gran jaguar con alas de murciélago nos recibió con una perfecta reverencia, detrás del jaguar hay una fila de seis personas a cada lado creando un camino para ...

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—Principe Azazel, princesa consorte, emperador sean bienvenidos al templo Asinsencu —Un gran jaguar con alas de murciélago nos recibió con una perfecta reverencia, detrás del jaguar hay una fila de seis personas a cada lado creando un camino para nosotros —Por favor acompáñenme —Tome de la mano a Azazel, sin embargo él se soltó de mi agarre y tomó una dirección distinta a nosotros.

—No se preocupe su alteza, el príncipe Azazel conoce perfectamente este lugar —El jaguar con voz de tener milenios de experiencia me tranquilizo solo un poco.

Loan tomo mi mano y la apretó con fuerza, busqué sus ojos entre la maraña de pelo que caía sobre su rostro, están rojos por el llanto y los pliegues de sus párpados empezaron a hincharse, solté su mano y me abracé a su brazo.

—No te dejare solo —Apoye mi cabeza sobre su bicep, de alguna manera puedo sentir su dolor y lo único que quiero es proteger su vulnerabilidad.

Pasamos la puerta del templo para encontrarnos con un lugar construido de Oro y Obsidiana, a lo lejos puedo escuchar una corriente de agua, debe de haber un río o fuente cerca; en el templo parecen haber pocas personas todas vestidas igual, un camisón negro con puntos rojos, sus rostros tapados con la misma tela de su camisón, apesar de la mala sensación que me dan todas estas personas el templo logra darme algo de tranquilidad, no se si es por el sonido del agua a lo lejos o por la calidez que emana el Oro.

—Necesito preguntar algo —Dije pensando en si debería de hacerlo —¿Quien era ese hombre? —Solté la pregunta sin darle más rodeos.

—No lo sabemos, su alteza —El jaguar dio un salto para acomodarse en una plancha de obsidiana —Estamos investigando lo sucedido en el palacio de cristal, sin embargo algo que se con certeza es que lo que se presentó ante a ustedes fue invocado —Sus ojos negros se posaron sobre Loan, fruncí mi ceño —Este tipo de invocaciones siempre causa la muerte del ser que lo hizo si no procedió correctamente con la invocación—Ni bien terminó de hablar y Loan salto a defender a su hermana.

—¡Ella jamás invocaría algo como eso! —Su piel ardió y su voz se cortó.

—¿Cómo lo sabes? —Preguntó esta vez el emperador Kallias —Y no me vengas con que lo sabes solo porque es tu hermana, ese no es un argumento válido para este tipo de situaciones —El rostro hinchado de Loan se contrajo en una expresión de dolor y frustración.

—Jamás lo haría —Volvió a decir, su voz cortándose una vez más y las lágrimas manchando su colorado rostro —¿Por qué invocaría algo como eso? —Se preguntó a si mismo tomando su cabello frustrado.

Cruce mis brazos sobre mi pecho, no conocí demasiado a Zolani, sin embargo siempre pareció ser una buena persona, alguien servicial y amable ¿Por que haría una invocación como esta? ¿Con que propósito?

—El ser que se invocó en el palacio de cristal es un Vielnalk —Los brazos de Loan cayeron a un costado suyo —¿Sabes lo que significa, no es así? —Las alas del jaguar se erizaron.

La chica de cristal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora