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Había pasado una larga semana, después de haber perdido a mi bebé siquiera me sentía igual, siquiera podía soportarlo, había bajado mucho de peso, me odiaba por no haberme cuidado, por no haber ido a la última cita médica, era mi culpa, yo...

––¿Anne ?, ¿estas bien?––alce la vista encontrándome con mi madre, quien me miraba preocupada, suspire sintiendo como se me hacia un nudo en el estomago y asentí, mintiéndole.

––Yo... quiero recostarme un rato, ¿nos vemos luego?––susurre levantándome y acercándome a ella para darle un abrazo––te quiero mamá.

––Puedes llamarme, estaré en la casa, si me necesitas querida, llamaré...––sonrió tratando de darme ánimos y tomo sus cosas y se fue, camine hacia la habitación con intenciones de tirarme a la cama y llorar, queriendo revivir momentos que jamás volverán.

Suspire sentándome en la cama, tratando de mantenerme positiva y no tirarme a llorar por los próximos días, ¡por dios!, ¿por qué me había pasado esto a mi?, ya era lo suficientemente infeliz con Jaden, y ahora ya no tenía a mi bebé...

Escuche como tocaban la puerta, suspire no teniendo ganas de abrir, de hablar con las personas y me preguntaran si todo estaba bien. Porque nada lo estaba.

––Ann

Alce la vista encontrándome con Jaden, quien estaba parado en el umbral de la puerta de la habitación con las manos en los bolsillos.

––lárgate.

––Solo quiero saber cómo estas––murmuro sin acercarse, hablando en voz baja––vine a... dejar las llaves.

––Bien––murmure.

––¿Como estas?––se acerco a la mesita de noche, dejando las llaves allí.

––Estaré bien––me cruce de brazos, sin mostrar una sonrisa.

––bueno, supongo que si––suspiro volviendo a dejar las manos en los bolsillos––puedes llamar algún día, no lo sé, si necesitas algo, sabrás donde estoy.

––No creo que lo haga––dije cortante, apartando la mirada.

––yo...––suspiro pesadamente y asintió––lo siento, Ann  por todo.

––No dejes la puerta abierta––suspire pesadamente dándole la espalda, escuche un largo silencio y luego un casto sonido de la puerta cerrándose.

***

Mire la hora y me di cuenta que eran las 6:30 pm, había recibido llamadas de Amy, mi madre, Chase y Josh pero no quería hablar, no quería mentir a todos cada vez que me preguntaban como estaba, porque me sentía vacía, triste y vacía.

Suspire tratando de concentrarme, lo necesitaba. Más ahora que nunca.

Narra Ann :

Deje mis cosas en el sofá y suspire, mirando a mi alrededor encontrándome con el vacio lugar y el horrible silencio, gruñí tratando de mantener la calma y no empezar a romper todo a causa del dolor, camine hacia la habitación encontrándome con la cama desecha y las ventanas abiertas.

––¿hola?

––Zayni, ¿cómo estás?

––ya no lo sé.

––¿como esta?

––es horrible verla así, mamá––suspire pasándome la mano por el cabello, tratando de mantener la calma––no quise hacerlo...

––Ella lo pidió cariño, será lo mejor––suspiro y pude haber imaginado su sonrisa de consuelo.

––Me necesita––me senté en la cama destruido, a sabiendas de que nada estaba bien.

𝐅𝐀𝐊𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora