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Habíamos pasado la mañana en el centro comercial, Jaden se había encargado de llevar las bolsas de las chicas, buscando cualquier oportunidad de hablar conmigo, intentaba evitarlo, pero me era imposible, jamás lo había visto intentar algo conmigo, me sorprendía y no sabía cómo reaccionar.

––te quedaría muy bien...––susurro a mis espaldas mientras yo sostenía el pequeño pesado de tela entre mis manos, mis mejillas se tiñeron de un rojo carmesí mientras dejaba las bragas color lila en su lugar.

––Deberías estar afuera––me endurecí tratando de sonar calmada, aunque mi corazón se había acelerado y mis movimientos corporales me hacían parecer más que nerviosa.

––No puedo evitar hablar contigo––me sonrió abiertamente, cruzándose de brazos––¿te ayudo a elegir?

––no se a que juegas––lo aparte dejando mis manos en su pecho, empujándolo hacia atrás, aquel toque me hizo sentir un cosquilleo entre los dedos, pero lo ignore––pero no va a funcionar.

––No juego a nada––murmuro alzando los hombros, con inocencia.

––si, si juegas––presione mi dedo contra su pecho, mirándolo fulminante––perdimos un bebé Jaden, nada va a volver a funcionar como antes, pero ni siquiera sé que estoy diciendo, si nosotros jamás funcionamos—comente triste, evitando no pensar no solo en Vanessa si no en mi pequeña princesa

––Ann––me miro culpable, intentando tomar mis manos––lo estoy intentando.

––No, tu no entiendes, yo la amaba––suspire molesta.

––y yo igual.

––Era tu responsabilidad––justifique, no escuchándolo, su mano se cerró en mi antebrazo y me obligo a mirarlo fijamente a los ojos, los cuales se movían con rapidez analizando mis facciones.

––era mi hija––murmuro con determinación y firmeza, haciéndome estremecer––y la amaba.

Me aparte en silencio, con un nudo en la garganta pensando en que sería de Jaden si supiera que si tiene una hija, la cual es su viva imagen y se volvería loca al saber que su papá está. Olvide esos pensamiento volviendo a donde estaba Amy, mire la hora y eran las 1:30 pm, Amy clavo sus ojos en mi y suspiro, acercándose.

––créeme que adoro que hablen––me miro fijamente y luego rodo los ojos como si fuera una adolescente––pero si van a pelear y discutir por cosas del pasado cada vez que lo hagan, será mejor que se busquen un lugar menos públicos.

––Tu hijo no me deja en paz––susurre alzando los brazos, cruzando miradas con él.

––quiere arreglar las cosas––me sonrió débilmente––y sé que pensaras que lo apoyo, pero quiero lo mejor para ambos y no es justo verlos así.

––Nos hacíamos daño juntos––susurre triste, mirando hacia una fuente llena de monedas.

––pero se están matando estando tan lejos uno del otro.

Suspire no respondiendo a aquello, porque tal vez ella tenía razón.

Decidimos que comeríamos algo, Amy había llevado a las chicas al McDonald's mientras Jaydan y yo nos sentábamos en un restaurante del frente, cruzando la calle, este se encontraba parcialmente vacio.

––¿podríamos...

––No––lo mire cortante y volví mi vista al menú.

––Creo que prefiero una hamburguesa, este menú es estirado––murmuro Jaydan deslizándose entre la silla y el cuerpo de Jaden––nos vemos.

––Jay...

––Yo, me iré––me miro sonrojada y se fue casi corriendo, solté un suspiro a sabiendas de que se había ido a propósito.

––¿puedo sentarme?

––no.

––Gracias––suspiro y tomo el menú acomodándose en la silla––¿podríamos hablar ahora?

––pensé que lo haríamos en la noche.

––creo que te escaparas a tomar el vuelo antes de que podamos hablar.

––Jaden, ya basta––suspire dejando el menú a un lado, mirándolo fijamente a los ojos––¿realmente no lo entiendes verdad?

––si, Anne mi amor, lo entiendo––me miro con seriedad y pude ver vulnerabilidad en sus ojos––te fuiste a mitad de la noche, después de hacer el amor y cuando pensé que lo resolveríamos juntos, me dejaste y pensé que jamás te volvería a ver, y luego llegas y quieres que lo olvide co...

––me dañaste––ataque molesta––perdí cuatro años amándote cuando tu no sentías nada por mí, siquiera odio Jaden.

––Princesa...

––solo cállate la boca––lo interrumpí mientras la sangre me hervía haciéndome sentir furiosa y eufórica––eres un maldito idiota, me heriste de todas las maneras posibles y yo siempre estuve allí para ti, sin importar todas las veces que me engañaras o insultabas, te amaba Jaden. Y por eso me fui, jamás iba a ser feliz a tu lado, jamás iba a estar bien conmigo misma viendo como no me amabas, ¡por qué no me amas!, te sientes culpable, me rompiste y lo sabes y quieres sentirte mejor contigo mismo, pero no funciona así, no me amas y debes entenderlo de una vez por todas.

––¿eso es todo?––me miro con cinismo, cruzándose de brazos––fui un idiota y he dicho lo siento, fui una mierda contigo y jamás dejare de serlo, porque soy Jaden Hossler, Anne, soy el chico malo que sin querer va a romperte el corazón, porque no estamos hechos el uno para el otro, mereces jodidamente todo lo bueno en esta vida, no eres nada de lo que yo pensé que serias, deberías estar casada y feliz, con hijos y siendo amada por un hombre que te levantes todo los días con un beso, pero te enamoraste de mi, te empecinaste que hacerme cambiar, en quererme, en hacer que me sintiera como una mierda por largos años por tratarte como no debía, ¿y ahora quieres irte?, lo siento pero no puedo, soy egoísta, y si ser un maldito idiota significa no dejarte en paz hasta que entiendas que te amo, entonces lo soy, lo soy aunque no quieras aceptarlo y creas que me siento culpable y sí, me siento de esa manera, destruí todo lo que eras y me odio, deberíamos tener una hija, debería haberte hecho feliz toda la vida y no lo hice, porque soy un imbécil, egoísta, inhumano y estúpido ser humano, pero te amo.

Fruncí el ceño apartando la vista, sintiéndome perdida por largos minutos mientras su silueta permanecía en silencio delante de mí, clave mis ojos en los suyos y solté un suspiro entrecortado, ¿me amaba?, ¿Jaden me amaba?, y que si fuera cierto, no hacia ninguna diferencia o ¿si? Solo me había pensar en Isabella, ella querría un papá, pero, no voy a mentir, me da miedo que Jaden lastime a Isa como lo hizo conmigo y ahí si jamás se lo perdonaría eso si que no.
Al alejar eso pensamientos estúpidos de mi cabeza sentí como su mano se dejaba caer sobre la mía con lentitud, mientras sus dedos acariciaban los míos.

––se que has cambiado––susurro clavándome sus dulces ojos, mirándome con amor––has afrontado tus problemas, eres fuerte y no me necesitas Ann, tienes todo lo que quieres y necesitas, ya no me amas y lo entiendo––suspiro y no me aparto la mirada en ningún momento––pero no quiero dejarte ir.

––¿Por qué ahora Jaden? ¿Por que ahora que estoy siendo un poco feliz?––susurre mientras una presión invisible yacía en mi pecho dejándome sin aire.

––por que me di cuenta que soy nada sin ti, mi amor.

––no me amas––me aparte confundida, tratando de convencerme a mi misma––solo te sientes culpable.

––Si te amo, y si me siento culpable––me sonrió.

––Ya no te amo––me enderece en la silla, mirándolo fijamente, aquella sonrisa estúpida no se aparto de sus labios y rodo los ojos, soltando un bufido

––no importa, yo tengo amor suficiente para ambos.

𝐅𝐀𝐊𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora