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Maratón 2/5

Me había instalado unos días en la gran mansión de mis padres, ahora de mi madre, la cual no dejaba de preguntarme que me pasaba y por qué había llegado de esa manera.

––mama, ya te dije que no ha pasado nada, ¿puedes sentarte a comer?, que se va a enfriar lo que te he preparado––suspire y empecé a comer en silencio.

––mi amor, es que tú no eres así––me acaricio la mejilla con expresión preocupada––¿Jaden tiene que ver con esto?

––Mama...––me aparte y rodé los ojos.

––es ese muchacho Ann, que te tiene de esta manera––me miro ceñuda y con expresión molesta––¿que ha pasado?

––Jaden  ya no es un muchacho mama, tiene más de 20––la mire seria––no te preocupes, todo está bien––sonreí sin ánimos y seguí comiendo.

Había comido en silencio y después de platicar un poco con ella, decidí salir en el auto de mi madre a mi nuevo local, que se suponía que iba a remodelar con muchos ánimos hoy.

Y no, no tengo ánimos.

Narra Jaden:

El día en la oficina había estado como siempre, muchas llamadas, muchos papeles, nada había cambiado, Josh se encontraba de visita hoy junto a Quiton, los cuales se encontraban en mi oficina.

––¿Y cómo esta todo?––pregunto Quiton con una sonrisa acogedora, a veces quería partirle la cara por estar todo el tiempo feliz, pero recuerdo que esa es siempre su actitud y se me pasa.

––igual.

––¿Igual con Ann o igual, igual?––alzo una ceja  Richards con una sonrisa picara.

––Igual sin ella Richards ––rodé los ojos frunciendo el ceño––se fue.

––¿Espera, que?––pregunto Quiton  sin entender, así que gruñí y los mire.

––nos divorciamos, se acabo, se fue, no sé como mas aclararlo––rodé los ojos.

––¿Que paso?––alzo una ceja el rizado.

––nada, claramente, no había nada.

––Pero pensé que habías...––susurro Josh.

––no la ame nunca, ustedes lo han sabido desde siempre––aclare revisando unos papeles.

––Pero era la mujer perfecta Jaden––frunció el ceño Quiton.

––No para mi––dije serio.

––¡vamos hermano!, ¿entonces para quién?––se cruzo de brazos Josh––tiene un cuerpo perfecto, y un hermoso rostro, soportaba todos tus rechazos y jamás dejo de mirarte como si fueras el mejor tipo del mundo...

––Cállate Josh, basta...––apreté la mandíbula mirándolo furioso.

––no, Jaden, tu eres un completo idiota, ¿acaso te gustan las mujeres vacías?, ¡huecas como Charly!, ¡era la mejor chica que has tenido entre tus brazos y la dejaste ir solo porque no quieres aceptar que puede ser la mujer perfecta para ti!

––¿tu que sabes Josh?––alce una ceja mirándolo con cinismo––si eras un maldito mujeriego de primera...

––Pero llego Nessa, Jaden––me miro con aquella sonrisa estúpida que se había plantando en su cara cada vez que hablaba de Nessa––y tal vez puedo sonar como un tonto, pero no sabes lo feliz que soy después que la conocí, y no sabes la mierda que me sentí cuando la deje ir una vez porque pensé que cualquier mujer podía reemplazarla, ¡nada puede reemplazar a alguien que te ama de verdad!
–Dependes de ella Joshi––rodé los ojos y bufe––no te das cuenta que...

––Que prefiero depender de ella a que no tenerla a mi lado, Jaden––se encogió de hombros y se rio por lo bajo––y espero que te des cuenta a tiempo de que necesites a _____, Jaden, antes de que empieces a sentirte como una mierda por haberla dejado ir.

––Josj tiene razón, Hossler––suspiro quiton––y debemos irnos Rischards, tenemos una reunión.

––Adiós––susurre despidiéndome de ellos, cerraron la puerta detrás de ellos y todo fue silencio.

***

Termine de beber mi último trago y cerré los ojos con fuerza por el ardor en mi garganta, mi madre me había llamado varias veces en el día pero no quería hablar, después de haber escuchado el estúpido discurso de Josh, no tenía ganas de hablar con nadie.

––señor Hossler...

––Dije que no quería a nadie en mi oficina...––mire cortante a una de mis secretarias, este me miro con recelo y se quedo parada allí––¿y bien?

––Le han traído unos documentos––me mostro y paso a las oficinas––los ha traído un hombre.

––¿De parte de quien?––alce una ceja tomando el sobre amarillo.

––dice de parte de Ann Williams...

––gracias, puedes retirarte––la interrumpí, esta asintió y se marcho en silencio, abrí el sobre a sabiendas de lo que había adentro.

Así que no dude en lo que prontamente debía firmar.

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Por fin Ann hizo lo que tenía que hacer

Ojalá no se arrepienta

Buenas noches 🌜💤

𝐅𝐀𝐊𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora