#59

330 24 0
                                    

Había pasado el día en casa, tratando de que ocuparme, la tarde de ayer había sido interesante con Jaden, y aunque aun seguía tratando de convencerlo para que dejara de intentarlo, no lo hacía, y aunque odiara admitirlo, eso estaba creando sentimientos en mí, estaba haciendo que volviera a creer en él. Aunque jamás me haya dado verdaderos motivos para hacerlo.

Pasamos toda la tarde en aquel parque tan pintoresco, Isa jugó hasta el cansancio, tanto así que durmió desde que llegó hasta las 12 de día, Jaden había insistido mucho en confesarle que era su padre, la verdad es que mi miedo era constante sobre eso, pero fue tan insistente y la manera en la que ellos se llevaban me llevo a la decisión de que ella tenía todo su derecho a que él fuera su padre y que lo supiera.

En el camino a casa él fue preguntándole si le gustaría tener a papá cerca a lo que ella gustosamente respondió que si, y en ese momento él aprovechó de soltarle la bomba, típico de Jaden no se cuidadoso, ella pensó que era un simple broma a lo que volteo hacia mi para saber si era real, a lo que yo asentí con lágrimas en mis ojos y después fue llanto por parte mía y gritos y chillidos de Isabella diciendo que tenía al mejor papá del mundo.

Escuche como mi celular sonaba al otro lado de la sala, me levante del sillón, dejando el control remoto a un lado y camine despacio hacia la mesa donde se encontraba mi móvil, deslice el dedo, llevando el teléfono a mi oreja.

––buenos días, amor––pude imaginar su sonrisa patética del otro lado de la línea, haciéndome sonreír sin poder controlarlo––¿Cómo amaneciste? ¿Como amaneció mi pequeña princesa?

––Bien, supongo, respecto a tu princesa enérgica, como todas las mañanas––murmure entre dientes, de buen humor––dime que llamabas para decirme que renuncias a enamorarnos.

––Para tu suerte, no––soltó una risotada y rodé los ojos––he venido a hacerte la invitación de hoy.

––¿haremos cayac?

––Iremos a cenar––susurro.

––pero ya lo hicimos hace dos días––fruncí el ceño.

––con mis amigos...

––oh––murmure poniéndome seria––mira Jaden...

––no me des tu discurso ahora, ¿está bien?, hemos tenido esta cena por años y jamás te he invitado, ahora quiero que me acompañes.

––van a pensar que nosotros...

––Y está bien por mí, es lo que quiero, que sepan que realmente me enamore de ti y que lo siento, quiero que sepan sobre Isa, aunque Josh ya sabía, que todo el mundo se entere amor, que lo sepas tu...––aclaro con firmeza, haciéndome temblar.

––pero yo no...

––No me importa, que veas lo que siento es todo lo que necesito––dijo finalmente, haciéndome respirar con fuerza, ¿acaso podía ser mejor?

Era lo que siempre había querido de Jaden, que me dijera que me amaba sin ninguna ocasión especial, que pudiera levantarme cada mañana entre sus brazos, sintiendo su sonrisa y dulces besos en mi cuello junto con mi bebe, pero esto... era demasiado, era mucho de golpe y no podía procesarlo, no podía digerir algo tan amargo como esto, ¿y si no era real?, ¿y si solo es culpa que pasara cuando tengamos sexo y sepa que ya lo he perdonado?

No puedo enfrentarlo, no podría soportar el dolor desgarrarme el pecho si él no es el mismo de esta semana. No es justo para mi corazón.

––¿Anne?––murmuro mi nombre, sacándome de mis pensamientos negativos y claramente pesimistas.

𝐅𝐀𝐊𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora