¿Eres un vampiro?

Unión sangrienta

Narra Bill:

-¿Crees que su padre fue raptado por los más viejos?.- pregunté.

-Me temo que si, su padre ya debe estar siendo torturado.- dijo Gustav.

Siendo sincero me apenaba un poco el asunto de que su padre, y que nuestro gran amigo fuera raptado...

-Chicos.- fuimos interrumpidos por las voces de nuestros padres.

-Su emparejamiento ya está hecho no tardan en ir a cenar cada quien en sus casas.- dijo mi padre.

Todos nos miramos confundidos.

-Dijiste que nos darías tiempo.- protesto Gustav.

-Tendran tiempo suficiente para conocerce.- dijo de nuevo papá.

-Claro como si tuviéramos otra opción.- dijo Tom.

-Pues de una vez te digo que yo no quiero conocer a nadie.- dije.

-El ya está apartado.- dijo Tom y todos comenzaron a reír.

-Mentira, simplemente no quiero.- dije y me cruce de brazos.

-Conoces las reglas, esas reglas no se pueden romper Bill.- dijo el padre de Georg.

-Mejor díganme cuando sigo la reglas.- dije retandolos.

-Bill, es mejor callarte.- dijo Georg.

-Recuerda que nosotros no rompemos nuestros tratos.- dijo Gustav en bajito.

-De acuerdo, la conoceré pero no me apresures.- dije y me fui.

Eran casi las 8 de la noche cuando llega nuestra querida Elizabeth.

-Hola, buenas noches, perdón el retraso.- dijo disculpándose.

-Mejor no hubieras venido.- dije rodando los ojos y ella solo se limito a reír.

La cena era una mierda, está chica solo hablaba de cosas que no me interesaban y para mí puto colmo me obligaron a llevarla a conocer los alrededores.

-Es muy grande tu casa.- dijo mirándome.

-Si.

-¿Te gusta la diversión?.- pregunto Tom para romper el hielo.

-Me facina.- dijo.

-Que tal si vamos al bosque.- dijo Tom.

-Acepto.- dijo Elizabeth.

-¿Vienes Bill?.- pregunto Tom.

-Pues no me queda de otra.- dije y cuando menos me lo esperé tomo mi mano.

Llegamos al punto donde estaba más gente obviamente escondidos, Tom y yo normalmente para despistar nos íbamos por gente ebria así que ese era el plan.

Tom había matado a un chico de apenas 18 años supongo.

-Veo que les gusta el modo fácil.- dijo sonriendo.

-Tratamos de despistar, este pueblo no sabe nada sobre nosotros.- dije molesto.

-Pues ya es hora de que aprendan y para eso estoy yo.- dijo y entonces bajo de la cima del árbol en el que estábamos y atrapó a un chico.

-Oye que mierdas te pasa.- dije.

-Solo lo hacemos con personas vulnerables, como ebrios y así.- dijo Tom.

-Pues el está perdido así que para mí es vulnerable.- dijo de nuevo.

El chico solo pedia ayuda y se veía asustado.