Narrador:
En lo alto de la colina y lo más profundo de un bosque se encuentra una caverna imposible de profanar a menos que sean los elegidos y quienes son... Pues la congregación, los seres impuros de cuerpo y alma, aquellos pecadores que cometen el error de jugar con lo que no deben.
-Camina.- le decía aquel hombre vestido de negro con una máscara
-¿Ah dónde me llevan?.- preguntaba Cooper.
-Vamos a despertar al creador.- volvió a decir otro.
-No puedo entrar, es imposible profanar la tumba, no eh hecho nada malo.- decía aquel hombre intentando zafarse.
-No haz escuchado lo que todos dicen... Pagan justos por pecadores.- dijo el otro hombre.
Caminaron en la obscuridad hasta que la luz se hizo presente debido a la llama eterna que alumbraba el lugar....
-Amo, aquí está.- dijeron los hombres haciendo reverencia ante el cuerpo inerte de aquel hombre que tenía una vestimenta sacerdotal.
El hombre solo miraba perplejo aquel hombre que parecía simplemente dormir.
-Sangre y cuerpo es lo que necesita.- dijo un hombre dandole la navaja a Cooper.
Cooper descubrió su muñeca y respirando ondo hizo un corte en ella causando que la sangre saliera captando la mirada de aquellos hombres al mirar la sangre tan roja y libre de maldad.
Abriendo la tumba y poniendo la muñeca cerca de aquel hombre haciendo que de inmediato abriera los ojos de golpe y atacando la muñeca de Cooper para beber su sangre.
-Bienvenido al mundo de los desterrados señor.- dijo uno de los hombres enmascarados.
Aquel hombre solo se limpio la sangre de los labios y se levantó, un hombre alto y viejo era lo que se había convertido el vampiro más viejo.
-Hola de nuevo... Cooper.- dijo aquel sujeto.
-Damian Cross.- dijo Cooper mirando perplejamente al hombre
-Nos vamos de nuevo.- dijo y sonrió.
-Un gusto.- dijo Damian.
-No puedo decir lo mismo.- dijo Cooper mirando con asco aquel vampiro.
-Llevenme a la congregación, la gente necesita ser reunida para alimentar a su creador.
Regresaron aquel templo donde solían hacerse las reuniones y sacrificios y Cooper fue amarrado para evitar que escapara detrás del escenario.
Pues sería presentado como el causante de la perdición de los vampiros y sacrificado por el creador...
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¿Eres un vampiro?
Vampire¿Realmente hay algo más allá de lo que no podemos ver?, ¿Estamos viviendo con seres sobrenaturales? esas preguntas atormentaban la cabeza de Katherine una chica de 18 quien ayudaba a su padre en la morgue y descubría las pistas que nadie más pudo ve...