¿Realmente hay algo más allá de lo que no podemos ver?, ¿Estamos viviendo con seres sobrenaturales? esas preguntas atormentaban la cabeza de Katherine una chica de 18 quien ayudaba a su padre en la morgue y descubría las pistas que nadie más pudo ve...
-Bill, estamos destinados, ¿que no lo entiendes?.- dijo mirándome.
-Yo no puedo estar con alguien como tú por dios.- dije con desprecio...
-Recuerda que yo también se tu secreto Bill, es fácil engañar a un humano pero no para nosotros.- dijo.
-¿Ahora me amenazas?.- dije sentandome.
-No es amenazada cariño, es una advertencia solo déjate llevar.- me dijo y sus ojos se hicieron rojos haciendo que su poder me inmovilizara.
Se subió arriba de mi y comenzó a pasar sus dedos por mi cuello y entonces me besó y pude sentir que alguien estaba en la puerta hasta que escuche a mi hermano.
Yo sin poder moverme para saber quien era escucho la puerta cerrarse y la del despacho abrirse para dejarme ver a mis amigos.
-Lamento que nos encuentren en este momento.- dijo Elizabeth.
Ellos se miraron entre si haciendo una mirada de pinche Bill acabas de cagarla.
-Me tengo que ir, me la pasé muy bien.- dijo Elizabeth y se marcho.
-Dime que no.- dije y Georg asintió mientras que Gustav y Tom se fueron molestos.
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Yo solo me quedé procesando todo hasta que todo comenzó a caer al suelo.
-Bill
-Bill necesitas calmarte.- dijo Georg.
-No puedo, no puedo.- dije mientras seguía arrojando todo.
-Es mejor dejar así las cosas, recuerda que no podemos mezclarnos con los humanos.- dijo y entonces lo mire.
-Claro por qué luego llega un estúpido chico nuevo a comer la sangre de la víctima, ya lo se.- dije y comencé a reír sin sentido
-Yo ya lo sé...- dije y entonces caí de rodillas.
-Sabiamos que tú no querías, jamás supimos que nada de lo que pasa ahora estaría pasando, el futuro para nosotros es incierto.- dijo tocando mi hombro.
-Nadie va a perdonarme.- dije y me tape la cara.
-El lo hizo, el sabía que tú no querías, por eso te dió su perdón.- dijo Georg.
-Lo se pero ella no, ni siquiera le di la oportunidad de saber cómo era ella.- dije y arroje todo causando que mi mano se cortará.
Estuve en el estudio destrozado por completo mientras que lo único que estaba en pie era una silla y una botella de vino.
Tome mi chaqueta y salí, fui hasta su casa y me puse a observar su ventana, ahí estaba ella recostada con una almohada en la cara pero cuando iba a tocar la puerta se abre dejando ver a su amigo con una taza de chocolate así que me fui...