¿Realmente hay algo más allá de lo que no podemos ver?, ¿Estamos viviendo con seres sobrenaturales? esas preguntas atormentaban la cabeza de Katherine una chica de 18 quien ayudaba a su padre en la morgue y descubría las pistas que nadie más pudo ve...
Todos los vampiros pertenecientes al mundo de lo impuro fueron reunidos, cada uno iba entrando al monasterio, el lugar donde se hacían los actos más impuros y macabros que un mortal consideraría blasfemos.
-¿Para que somos convocados?.- preguntó Bill a su padre.
-Alguien despertó al creador y debemos recibirlo.- dijo su padre a lo que Bill volteo a mirar a todos sus amigos incluyendo a Katherine quien también los acompañaba.
Todos aquellos se cubrían con una capa que al entrar al monasterio tendrían que quitarse pero Katherine no lo hizo así que llamo la atención de todos.
-Debo quitarla, llamo bastante la atención.- dijo la chica en voz muy baja.
-No, solo déjala, no te harán nada.- dijo Bill tomando un mano antes de que está logrará deshacerse se la capa que cubría su cabeza.
El humo se hacía más denso y los hombres que había llevado al padre de Katherine comenzaron a entrar en filas hasta que Katherine llamo la atención de uno.
Haciendo que este la mirara de una forma perturbadora pues la máscara los hacía ver como si aquellos hombres se movieran de manera sospechosa pues no se les veía los ojos.
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Ella desvío la mirada rápidamente y ellos continuaron su camino.
Las luces de transformaron de un color verde y al frente de todos apareció aquel hombre de aspecto inquietante.
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-Hijos míos, estoy de vuelta.- dijo aquel hombre.
Todos comenzaron hacer una referencia ante el creador incluyendo a Katherine para pasar de desapercibida.
-¿Para que somos convocados señor mío?.- preguntó un hombre.
-Eh sido llamado al mundo de los desterrados para acabar con aquellos que osan abrir la boca de más.- dijo.
-Pero para saber que ninguno de mis hijos me traicionó, necesito una muestra de su adoración al creador.- dijo y entonces todos sacaron una daga.
Comenzaron hacerse un corte en la muñeca y hacer una fila en la que cada uno le daba un poco de sangre.
Los chicos ya se habían formado y Katherine estaba apunto de salir cuando aquel hombre hablo.
-¿No pretendes escapar o si?.- dijo de forma misteriosa captando la atención de todos y la atención de ella a lo que solo se quedó dándole la espalda.
-Ven aqui y muéstrame quien eres.- volvió a decir.
Y entonces ella se quitó la capa.
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Y comenzó a caminar hacia donde aquel hombre le decía.
Al llegar ella solo podía sentir que aquellos hombres enmascarados la seguían con la mirada
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Y entonces aquel hombre hablo.
-¿Cuál es tu nombre?.- preguntó de forma terrorífica haciendo un gesto para que le prestará su mano.
-Katherine.- dijo la chica y le ofreció la mano.
-Un gusto conocerte Katherine.- dijo dándole un beso en la mano de forma cortez
-Me imagino que eres nueva en la congregación.- dijo a lo que Katherine se limito asentir.
-Que les parece si hacemos una fiesta para nuestra nueva integrante.- dijo hablando de forma general.
-Me recuerdas mucho a alguien.- dijo el hombre mirando a Katherine con determinación a lo cual la vista del viejo se fijó hacia atrás de la chica.
-Ahi estaremos, es momento de irnos señor.- dijo Bill con enojo mientras tomaba el brazo de Katherine con fuerza.
-No falten mis chicos favoritos.- dijo el hombre mirando de forma retante a los chicos.
-Ahi estaremos.- dijeron todos haciendo una reverencia y se marcharon...
Horas más tarde...
-Hola mi buen Cooper, sabes hoy ví a alguien muy interesante.- dijo Damian mirando con superioridad a Cooper.
-¿Así?, ¿Ah quien?.- pregunté el hombre con desprecio.
-Se parece mucho a su madre.- dijo el viejo.
-Katherine, ¿ella estuvo aquí?.- dijo el hombre intentando levantarse.
-¿Así que si logro tener a la pequeña?.- pregunto el hombre.
-Ella solo intentaba protegerla, tu hiciste culpable a alguien que no debías.- dijo Cooper.
-Deberias de agradecer que mínimo tienes algo con que recordarlo.
-Seria una lastima que se volviera una de nosotros.- dijo sonriendo macabramente.
-Si se llegará a convertir no seria la misma basura que eres tu.- reprochó el hombre y sin esperar fue atacado por el viejo.
-Seguirás siendo mi alimento hasta que esté vivo por completo, igual no te queda mucho tiempo, mucho menos a los demás.- dijo y se fue dejando a Cooper con una herida muy grande...
