Narra Katherine:
-Bien está será tu recámara.-me dijo Gustav mostrándome una habitación.
-Ahi puedes poner y quitar lo que tú quieras.- me volvió a decir y yo asentí.
Me dejó sola y como ya era de noche decidí quedarme aquí no salí para nada y solo fui acostarme.
No podía dormir, no dejaba de pensar en mi padre así que eso me atormentaba.
Escuché que alguien toca la puerta así que solo me límite a decir que pasarán y sin esperarlo veo a Bill parado frente a mi.
-No fuiste a comer nada, ¿si sabes que debes comer no?.- dijo cruzado de brazos.
-Lo se, pero no tengo hambre.- dije sin mirarlo de nuevo.
-Solo recuerda que eres mortal y ustedes no pueden vivir mucho tiempo sin comer.- me dijo sonriendo.
-Lo se, pero...
-Pero nada, te traje algo, Gustav lo preparo espacialmente para ti.- dijo poniendo una bandeja de comida en una pequeña mesa.
-Sabes, me sorprendió que les agradaras, después de todo no fuiste nuestra comida.- dijo riendo.
-Idiota.- límite a decir.
-Lo vamos a encontrar, lo prometo.- me dijo y sonaba sincero.
-Lo digo enserio, no siempre miento.- volvió a decir y mejor deje de pensar para que lo leyera mi mente.
-¿Por qué no me mataste?.- pregunté.
-Me diste pena, te veías muy asustada.- dijo y acepte su respuesta.
Al día siguiente
Me quedé en una camisa con mi pans y unos tenis a lo cual solo me ate el pelo.
-¿Que haces?.- pregunto Tom llegando al sillón.
-Veo una película.- dije mientras comía palomitas
-Hazte a un lado, dejame verla.- me dijo y eso hice.
Veíamos la pelicula cuando me interrumpe.
-Siento que tú temperatura baja, ten.- me dijo y se quitó una sudadera.
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¿Eres un vampiro?
Vampire¿Realmente hay algo más allá de lo que no podemos ver?, ¿Estamos viviendo con seres sobrenaturales? esas preguntas atormentaban la cabeza de Katherine una chica de 18 quien ayudaba a su padre en la morgue y descubría las pistas que nadie más pudo ve...