Te fuiste y llegó alguien mejor | spreeckity

cap.20

Aldo no tardó mucho en ir a recogerlos, tuvieron suerte que al salir de la tienda no los vieran, pudieron salir sin complicaciones.

Se pusieron en marcha hacía el hotel en dónde se estaban hospedando, al llegar, se encontraron con que ya estaban empacando sus cosas, alistándose para irse de ahí. Y claro que no faltaron los abrazos hacía Quackity, fue lo primero que hicieron Mariana y Rivers al verlo entrar a la habitación sano y salvo.

-- ¡Quackity! No sabes lo mucho que te extrañamos --dijo Mariana abrazando al contrario, se pudo notar como su voz era quebrada, casi como si estuviera al borde del llanto, al parecer era un momento muy sentimental.

El de gorro soltó unas pequeñas risitas al ser abrazado por sus amigos, no dudo en corresponder, por lo que enseguida los abrazo de vuelta.

-- Yo también los extrañé demasiado chicos

-- ¡Tenemos que contarte demasiadas cosas pato! Y más sobre lo que pasó con Spreen mientras tú no estabas --le dijo la chica rubia.

-- ¡Oye! Ni se te ocurra decirle nada de eso... --dijo acompañado de un gruñido.

-- Pero Spreen, casi entras en depresión por Quackity --añadio Mariana, quien aún lo abrazaba.

-- Okey ya no vuelvo a convivir con ustedes nunca mas...

Los chicos estallaron en risa, menos Spreen, claramente, pues no le gustaba demostrar su lado sensible, y en ese tiempo lo había demostrado demasiado.

-- Dejen de reírse, mejor diganos porque están empacando las cosas

-- Bueno, ya conseguimos boletos, lo que pasa es que son hacía México, no hay vuelos disponibles a argentina hasta dentro de cuatro días... O sea que nos vamos mañana

-- ¿Y no pudieron escoger un lugar más cerca?

-- ¡Oye! ¿Se te olvida que están con cuatro mexicanos? Más respeto por favor

-- Aldo tiene razón, además, no les hará daño pisar territorio Mexicano por solo tres días --dijo el mas alto.

-- Si ustedes lo dicen, bueno, supongo que está bien entonces

Fueron interrumpidos por Quackity, quien hablo en ese momento.

-- ¿Saben si Missa aún vive en México? --pregunto, dirigiéndose a sus amigos.

-- La verdad no sabemos, hace mucho que no hablamos con él, ¿Porque?

-- Bueno pues, ya que iremos a México podríamos visitarlo

-- ¡Buena idea!... Lo malo es que yo perdí su número, si no con gusto le preguntaría si aún está allá --dijo Mariana.

-- No te preocupes, creo que yo aún lo tengo, le mando mensaje y más tarde les aviso si me contesta --añadio Aldo mientras buscaba su celular.

-- Oigan quizás podamos hablar de eso mas tarde, podríamos dejar descansar un poco a Quackity --los interrumpió Rivers, quién le hizo señas a Mariana para que dejara de abrazarlo.

Spreen asintió y se acercó a él, ahora abrazándolo, guiandolo hasta otra habitación aparte de dónde se encontraban los demás.

-- Cierto, vamos pato, a dormir

Quackity no pudo decir nada, pues fue rápidamente llevado por Spreen a la otra habitación.

En cuanto ambos entraron a la habitación, Carre se acercó a los demás.

-- Oigan y a todo esto, ¿Donde esta roier?...

-- Oh, él se quedó allá, dijo que era para no levantar sospechas