Capítulo 25

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Jamás pensé estar en este lugar y menos, en una posición como esta... literalmente me encuentro abierta de piernas, ante el hombre con el que tengo una lucha de poder, porque ninguno de los dos, cederá ante el otro.

En estos momentos no se a donde carajos se fue mi raciocinio, solamente estoy concentrada en las mordidas y chupetones que deja en mi piel pálida, mientras gimo como gata en celo, por el maravilloso trabajo que sus dedos hacen en mi canal.

Esto es prohibido, principalmente porque estoy dejando que el mafioso más buscado por la organización a la que pertenezco, me folle con los dedos. Segundo, su familia ha sido enemiga de la mía por mucho tiempo, si, su mandato no es como el de su progenitor, pero en este mundo, la confianza es algo que no se puede permitir dar, por lo tanto no puedo permitir que mis progenitores confíen enteramente en él y su organización.

Alex posee un embrujo y un atractivo irresistible, precisamente por eso, no puedo dejar que se meta en mi mente, sino estaré acabada.

El deseo y las ganas me pueden más, y me prometo que solo será cosa de una noche. Me besa con deseo y hago lo mismo, necesito matar estas ganas indescriptibles que siento por un hombre prohibido para mi.

―Aquí no - susurra agitado, mirándome con esos ojos verdes, lleno de excitación y deseo - mereces un lugar mejor

Vuelve a mis labios nuevamente, esta vez el beso se torna más fuerte y rudo, me muerde y lo muerdo, mientras nuestras lenguas luchan por ver quién lleva las riendas del beso.

Sus manos tocan mi cuerpo con desesperación y de un momento a otro el auto se detiene. Bajamos y subimos a trompicones hacia su pent-house.

Baja los tirantes de mi vestido mientras entramos al ascensor y sube mi pierna, mientras me acorrala en la pared. Siento el bulto de sus pantalones y me mojo cada vez más. Por fin llegamos y me carga, hasta posarme en una mesa, la desesperación es tanta, que rasga la tela de mi vestido y gruño de molestia

―Lo repondré - espeta

Se quita el saco y rompo su camisa, haciendo que los botones salgan disparados. Se arrodilla ante mi, mientras va lamiendo desde mi tobillo, llega a la parte interna de mi muslo y la excitación no la controlo. Su lengua deja un recorrido y al llegar al lugar que quiere, huele y relame sus labios mientras me observa, da un beso a mi coño y juro que a este paso, me correré sin que me coja.

Arranca mi panti y pasa su lengua por mi monte de venus, mientras tiro mi cabeza hacia atrás; aferra sus manos a mis muslos, y empieza a chupar con avidez, los jugos que desprendí. No controlo mis gemidos ni jadeos, mientras le exijo mas, mucho mas

―No te detengas... ¡Ah! - demando mordiendo mi labio, por el deseo que me produce este hombre.

sigue aferrado ahí, mientras recoge mi excitación y yo no paro de gemir ni jadear su nombre.

que rico.

Introduce dos de sus dedos en mi canal, y chillo muerta del placer, mientras el sigo aferrado ahí, lamiendo y deleitándose con mis jugos,

―Que rico - me sonríe de manera pervertida, y mis gestos ya no los controlo. Pido mas, jadeo y el solo me observa mientras trabaja en mi. Mi pulso se desboca, ya no se que balbuceos salen de mi boca, y solo soy para agarrarme fuertemente de la mesa, mientras chillo de lo rico del momento.

Mierda

― Córrete para mi muñeca - demanda al ver y percatarse de lo cerca de mi orgasmo. Al escuchar sus palabras, mi cuerpo reacciona inmediatamente, mi espalda se encorva y solo gimo y chillo su nombre, corriéndome en su boca, mientras el sonríe satisfecho de lo que ha logrado.

Deseo irresistibleWhere stories live. Discover now