Capitulo 14

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En las ventanas sonaban las pequeñas gotas caer poco a poco para traer la tormenta.

La casa de Jungkook era tan callada y pacífica. No estaba en una zona cerca de la ciudad, sino en un vecindario algo alejado.

Le gustaba la mansión de Jungkook porque era muy grande, porque las sábanas tenían un rico aroma a él y en esa cama podía dormir cuán cómodo quisiera.

Minnie parpadeo desperezándose, sonrió en pequeñito al sentir esos brazos rodear su cintura.

Jeon tenía un don de hacerle sentir en casa y protegido.

Una de sus manos estaba debajo de su camisa en su pecho, trataba de calentarlo con esta, la otra reposaba en su abdomen plano, lo tenia completamente aferrado a él.

Claro que lo tendría así, si al verlo llorar la noche anterior quiso protegerlo para toda su vida.

Amaba a Jimin, más de una figura sexual, él sabía que había más detrás de ese cuerpo que solo era usado para placer había una persona, alguien con sentimientos y necesitado de cariño.

Minnie sonrió y alejó despacio sus manos de su cuerpo.

Después dio la vuelta para verlo.

El rostro del mayor se veía tan calmado, respiraba suave y cálido.

Había sido buena idea dormirse casi desnudos, así juntaron más calor en la noche.

El rubio se dejó llevar por sus impulsos. Llevo una mano a su mejilla y la acarició despacio, no quería despertarlo, se veía muy cómodo.

Le asustaba cuando se dejaba llevar por si mismo y terminaba abrazándolo o besándolo.

No quería sentir nada, no otra vez.

Pero Jungkook era diferente a todo lo que alguna vez tuvo.

No tan convencido alejó su mano y así se levantó de la cama.

JK le había prestado una camisa la noche anterior, una negra de mangas largas que lo cubría muy bien y olía a él.

Se acercó a la ventana y sonrió viendo el cielo nublado, siempre amaba los días lluviosos.

Golpeó con su dedo una gota del otro lado de la ventana y esta escurrió hacia abajo.

Sonrió melancólico.

— Hola~ — el tatuado se dio una vuelta en la cama y lo vio cansado, Jimin le sonrió en grande — ¿Estas bien?

— Sip, lo estoy — Minnie regresó a la cama con pasos suaves, se puso de rodillas en una esquina y se apoyó en sus brazos — ¿Dormiste bien?

Jungkook sonrió cuando el rubio pasó uno de sus cabellos detrás de su oreja y paseó sus pequeños dedos en su mejilla.

— Dormí bien Jimin — el tatuado susurró y acarició su mano, enseguida el rubio la retiró

— Tengo que irme JK, nos veremos después — Minnie se puso de pie y empezó a tomar su ropa del suelo. Primero se puso sus pantalones y después intercambio la camisa de Jungkook por la suya

El tatuado se levantó de la cama con unos pantalones cubriéndolo

Nunca había sido fan de las despedidas, aunque fueran por un corto tiempo.

— ¿Quieres quedarte a desayunar?

— No, lo siento debo irme ahora— Jimin terminó por ponerse los zapatos y volvió frente a él, extendió la camisa — Gracias por todo

𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐅𝐀𝐍𝐒ᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora