Capitulo 13

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-Tuvimos que cambiar un caño del baño, estaba a punto de pincharse-me dijo Joe mientras me mostraba lo lindo que quedo el baño.

Ya toda la construcción estaba terminada, pero le faltaba todos los muebles a la habitación, por suerte ya habíamos pintado todo el lugar.

El baño ya estaba terminado, solo faltaban poner los objetos de higiene personal y llenar las cajones. El baño contaba con dos lavamanos, dos espejos y sus respectivos cajones; para que Pepe y yo tengamos nuestro espacio. Una ducha con tres paredes de vidrio por la cual solo se podrá ver la silueta de la persona adentro, una bañera con hidromasaje grande y dos puertas. Una conduce al vestidor que a su vez tiene salida de nuevo al cuarto mientras que la otra conduce al inodoro y al bidé.

Manuel ya hizo el pedido de muebles que llegarían mañana y juntos ordenaríamos la habitación. Las paredes del cuarto ya estaban pintadas de un azul rey y la biblioteca ya estaba colocada. Falta la cama, las mesas auxiliares, las cortinas, sillones y mesa que voy a colocar en el balcón.

Despido a los chicos pagando la totalidad del trabajo y prometo que pronto los llamaría para otro trabajo. Me dirijo a la cocina para empezar el almuerzo, hago un arroz con curry y pollo, cuando todo esta terminado lo dejo cocinando a fuego lento. Escucho a Pepe llegar del trabajo y me acerco a el con un vaso y una lata de cerveza. Antes de que saliera del trabajo había llamado preguntando si había cerveza en casa ya que tenia antojo de un bien fría.

-Hola amor ¿como fue en la zapatería?-nos saludamos con un pico y me acepto el vaso y la cerveza.

-¡Que hermoso llegar a casa y que te reciban así!-dijo mientras se servia y nos sentábamos en el sillón- La zapatería bien por suerte ¿Te acordas ese consejo que me diste?-yo puse cara de duda-¿El de cambiar los números del talla de las cajas?-

-¡Ah! Si, para que te compraran a vos-

-Si, hoy llego una de las gordas enojadas porque no podia encontrar zapatos de su talla en otros locales, y me compro 20 pares de zapatos-

-Que genial Pepe- dije orgullosa de él.

-¡Si! y eso no es lo mejor, las ventas han crecido un 60% por lo que el gerente me dio un aumento- yo chille feliz y me lance a abrazarlo casi tirando la cerveza.

-¡Felicidades Pepe!-aunque toda felicidad se vio interrumpida por los quejidos de Pao.

-Mami tengo hambre, que vamos a comer-llego Paola al living reclamándome.

-Hola Paola ¿como estas? ¿yo? bien, gracias por preguntar ¿y la escuela?-dije con sarcasmo separándome de los brazos de Pepe.

-Perdón, hola mami- me dio un beso en la mejilla-Tengo hambre.-

-Hice arroz al curry con pollo-

-¡Que rico!- se deleito Pepe y Paola se dirigió a su padre ahora.

-Papi, necesito $100 para comprarme una ropa de gimnasia nueva-y le empezó a hacer ojitos.

-Pero me cago en la...es una cosa...la plata sale, sale, sale-Pepe se alejo de ella rabiando mientras buscaba su billetera.

-¿Que paso con tu ropa Paola?-le pregunte con sospecha.

-Necesito un short nuevo para el profesor de gimnasia-me sonrió picara.

-Para el profe-...sabes que, ni quiero saber-había desistido con los estudios de la nena. La verdad, estaba considerando seriamente declararla como incapaz...me preocupa seriamente su futuro.

-Paolita, yo pregunto, es realmente necesario comprar esa ropa mi amor-le pregunta Pepe.

-Si, Papi, porque sino todos se ríen y se burlan cuando voy con toda la ropa agujereada y desteñida.-Ponele

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