El día de hoy Dardo y Maria Elena estaban dando una fiesta en su casa para banqueros, por claras razones no nos invitaron, pero Pepe no estaba de acuerdo con esto. Me insistió en que lo acompañara a colarse en la fiesta, por miedo a encontrar a Verdichesqui y que mi marido sospechara algo decidí quedarme, mandándolo solo.
Me quede en casa horneando, los chicos habían salido incluso Fatiga no estaba en la casa, mi única compañía fue Aron.
-Moni-Pepe entro con una bandeja de sandwiches de miga-Te traje algo rico de comer-me ofreció y yo agarre uno de jamón y queso.
-¿Como te fue?-
-Bien, me sentí algo observado por los banqueros, pero no una mala mirada de esas que son medias paquetondos que te miran como diciendo "Vo' que hace acá gil". No, fue una más "Este tiene algo" como si representara algún beneficio para ellos. Me dio miedo, dije "Acá me sacan todo" incluso creo que me coquetearon-
Pepe malinterpreto la situación, mi familia se había vuelto el cliente mas prestigioso del banco, las miradas que recibió de seguro son de las autoridades del banco y del mismo Verdichesqui.
-La que me coqueteo, una gorda de rojo, obviamente me malinterpreto, le cayo un poco de champan encima, con una servilleta yo fui y la limpie, creo que creyó que le iba a tocar las gomas ¡No se las iba a tocar!-
-Una gordita de rojo...-dije recordando a las personas que vi entrando en la casa vecina- Debe ser la gerenta del banco-Seguro sabia que era Argento...lo que hace la gente para llegar a algunos *cof*chupa medias*cof*
-Me sentí el alma de la fiesta-
-Me alegro que te hubieras divertido Pepe-
-Me hubiera divertido más si me hubieras acompañado-me reprocho con un pucheros, ante de poder contestar la puerta de entrada se abrió y se cerro con un portazo fuerte.
-Pepe. No cerraste la puerta- lo mire con reproche.
-Tenia las manos ocupadas-se excuso mostrando la bandeja que tenia en brazos.
A la cocina entro Maria Elena usando un vestido negro y un blazzer rojo, y su carita redondita mostraba una expresión tranquila junto a una sonrisa suave...para quien no la conoce parecía tranquila, pero para mi fue evidente la tensión en la sonrisa fingida y en sus ojos veía un destello de enojo.
-Hola Maria Elena-
-Hola-me saludo cortamente antes de girarse a Pepe-Pepe, todavía no termino la fiesta-
-Ah ¿no?-se hizo el tonto el y yo ya me estaba tapando la cara para ocultar mi sonrisa...otra vez Pepe haciendo de las suyas.
-¿Me podrías devolver la comida por favor?-le señalo la bandeja. Él como buen actor que es se llevo la mano al pecho sorprendido y conmocionado ante la información de Mari.
-Perdón, estaba convencido que había terminado-luego hizo como que se le metió algo a la nariz y estornudo sobre la bandeja. Yo solo puse una cara de asco.-Ay Perdón, ahora me lo voy a tener que comer yo. Que lastima-
-No, esta bien-le arrebato la bandeja de las manos-No te preocupes. Igual yo creo que ustedes la necesitan más que yo-cuando la tuvo enfrente de ella la miro un segunda para luego empezar a toser de forma escandalosa sobre la bandeja. Mueca de asco x2. Incluso creo que escupió-Ay dios míos, este otoño como viene ¿No?-le devolvió la bandeja.
-Si, viene feo este otoño. Se cae todo, se caen las hojas-la señala con los ojos-Se te están cayendo un poco los pechos-Maria Elena afecta se abraza por debajo del busto para poder disimular su caída- Y bueno...-en esos Coqui le grita a su Papá-¡¿Que?!-les grita, deja la bandeja y corre al living.-¿Que paso?-nosotras le seguimos el paso. Por la puerta entraron Coqui y Paola sosteniendo unos bidones y en sus cuellos colgaban unas mangueras.
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Transmigre a Casados con hijos
Ficción GeneralDespués de una vida en soledad jamás pensé que terminaría acá y menos en las condiciones en la que las hice. Jamás esperé ocupar este lugar. Pero acepté mi actual realidad rápidamente, no tenía un pasado que lamentar dejar atrás. Ahora soy madre y...