𝐆𝐨𝐨𝐝-𝐨𝐥𝐝 𝐅𝐚𝐬𝐡𝐢𝐨𝐧𝐞𝐝 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐫 𝐁𝐨𝐲 / ᴄʜᴀʀʟʏ ᴀʟʙᴇʀᴛɪ

«Liar»

Valentina

2 días después

Llamé a Ángela. Hace dos días que no sabía de Charly, después de lo del... beso.  Gustavo marcaba cada hora a mi casa y eso me fastidiaba tanto a mi como a Damián. Y lo peor es que ni siquiera decía algo para conversar. Decía que llamaba ''para ver cómo estaba'' y ''que andaba haciendo ''.

- Angie, te tengo que contar algo. - Me quedé en silencio cuando mi amiga empezó a hablar. - Bueno, dale te veo ahí. - Colgué la llamada y me fui al segundo piso de nuevo, con el propósito de vestirme lo más rápido que pude, porque tenía que ver a mi amiga en menos de 30 minutos y era bastante lejos en donde habíamos quedado. O al menos lejos para mí.

Salí de mi casa unos minutos después, aproximadamente unos 7 y 8 minutos más o menos. Me fui caminando porque sentía que así llegaba más rápido. Creo que después de todo no estaba tan lejos que digamos. Así que si llegaba a tiempo.

Saludé a Angie que la pude ver entre la gente -que aunque no era mucha- nublaba cierta parte de mi campo de visión. Me acerque a ella e inmediatamente me reconoció, me recibió con una sonrisa y un abrazo también.

Estábamos en -por así decir- una plaza. En la cual había mucha gente, porque estaba cerca de la parada de los autobuses que por ahí pasaban.

- ¿Y que me querías contar? - Me preguntó después de unos segundos de silencio.

- Es que mira, te había dicho que había tomado la recomendación de trabajo que me hiciste con Mariana. ¿Cierto? - Ángela asintió y mirándome con atención a cada palabra que decía. - La cosa es que con los chicos me llevo super bien, pero hace unos 3 días creo. - Hice una mueca. - Salí con ellos, con los tres y dos de ellos al parecer se habían enojado y se andaban peleando o algo así. Cada que podían se decían cosas o muy sarcásticas o se ignoraban. - Suspiré mirando hacia abajo y Ángela todavía me miraba. Ahora con más curiosidad que antes. Aunque tenía una pregunta más que hacerle. - Cosa que no era muy normal. En lo poco que llevo trabajando con ellos les agarre mucho cariño. - Sonreí y ella también sonrió por inercia. Supongo que le contagie la sonrisa. - Y especialmente con uno. De Soda me cae muy bien uno. Bueno en realidad todos pero más él. - Sonreí aún más tratando de no reírme.

- ¿Quién? - Preguntó, para que siguiera. Suspiré otra vez y le dije:

- Charly, pero la cosa de hace tres días fue que, él... me dió un beso. - Baje mi tono de voz. Podría sentir que hasta me escuché un tanto decepcionada.

- ¿En serio? - Se llevó sus manos a su boca en sorpresa, como si quisiera ocultarla. Pero no, ya me había dado cuenta de su expresión. - Y ¿eso es bueno o malo? - Bromeó. Me reí negando. - Y bueno, Charly es muy lindo. En todo aspecto. - Asentí. Mi amiga me miró entrecerrando los ojos. - ¿No será que te gusta? - La miré sorprendida.

- No, no claro que no. - Respondí, iba a decir que respondí casi de inmediato, pero en realidad hubo un milisegundo de duda en mi cabeza. "¿Y si, sí me gusta?" Pensé justamente eso, por un momento antes de decirle que no.

- Bueno no sé. ¿Todavía andas con Damián? - Me preguntó, asentí rápidamente. Suspiró negando con la cabeza. - Capaz que si te gusta. O tal vez estás confundida. - Me le quedé mirando con intriga.

- ¿Por qué? - Le pregunté. Ella me miró como si yo ya supiera la respuesta. La cuál sí, sí tenía pero me hacía la loca.

- Pasas un cuarto de tu tiempo con Damián y el otro tercio parte del tiempo con Soda, especialmente decís que con Carlitos. Es obvio. - Se levantó de hombros y ambas miramos hacia el frente. - Además. ¿Vos le seguiste el beso? - Me preguntó. Aún sin mirarme, asentí.