Pareja Dispareja [Second Reich X Austria-Hungría]

Noviazgo inesperado

– Tengo miedo, bebé.

– Tranquilo, mutter no te morderá.

Soltó un largo suspiro. ¿Qué pasaba ese día? El alemán llevaría a su novio a conocer a su suegra. Así como se escucha SUEGRA.

– Mein Gott... – Abrió los ojos de par en par mientras empezaba a sudar frío.

– Comienza a rezar. – Dijo a modo de broma sin apartar la vista de la carretera.

Con su mano libre entrelazó sus dedos con los de la mano del pelirrojo, transmitiendole, mejor dicho intentando, confianza.

•••

– Ya estamos aquí. – El omega acomodó la bufanda de su alfa.

Había empezado el invierno hace unos días por lo que salieron bien abrigados para enfrentar el clima.

– ¿Cómo crees que reaccionara? – Pregunto algo nervioso.

– Lo asimilara. – Respondió tranquilo.

Ya estaban ambos parados frente a la puerta de la residencia del progenitor de Second. Cuando estuvo por tocar el timbre, la puerta mágicamente se abrió revelando a un hombre pelinegro con un curioso mechón de cabello rubio, y ojos azules increíblemente claros.

El pelirrojo abrió los ojos como platos, su cerebro se congelo, ¿Que hacía su padre en casa de la madre de Second que todavía no conocía?

El pelinegro por otro lado se encontraba confundido al no conocer al sujeto, pero sus ojos se le hacían similares a los de su amado.

– ¿Que... Haces aquí?

– Y-yo... Sohn puedo explicártelo. – R.I.P para el austriaco.

– ¿Es tu padre? – Interrumpió el alemán.

– ¿Austria? – Se escucho una conocida voz para el ojiplateado, al momento que aparecía un hombre de cabellera negra y ojos violeta.

– ¿Mutter?

Todo era tan confuso para él.

Unos momentos más tarde

– Dijiste que estarías en casa del novio que casualmente nunca me presentaste ¡Ahora resulta que estás con mi suegra! – Se llevó las manos a la cabeza.

Hace mucho sus padres biológicos se divorciaron, paso por una custodia exclusivamente paterna desde la separación de sus progenitores. Su padre hacía poco tiempo consiguió una pareja, estaba feliz por su padre pero jamás se le pasó por la cabeza la idea que esa persona fuera quien trajo al mundo al amor de su vida.

– Quería presentarlos pero las cosas eran complicadas. – Agachó la cabeza apenado.

Era cierto, desde un principio quería presentarle a su hijo su nueva pareja, sin embargo la ubicación de su residencia quedaba en una ciudad distinta, el trabajo de su descendiente lo mantenía ocupado por lo que no deseaba molestarlo más de lo necesario.

– ¿Alemania? – Llamo el progenitor del mencionado.

El de ojos plateados simplemente se levanto de su asiento en el sofá de la sala para retirarse. No sabía que sentir ¿Alegría, enojo, celos, dudas, traición? Fue a su antigua habitación y se encerró.

Los presentes alfas vieron el actuar del omega menor ciertamente impresionados, especialmente el pelirrojo que no esperaba que su pareja dejase a su propia madre con las palabras en la boca ignorandolo olímpicamente. Comprendía que se sintiese confundido y con deseos de respuestas y explicaciones, pero no pensaba que hiciera eso.