Pareja Dispareja [Second Reich X Austria-Hungría]

Donas extra dulces

– Tengo hambre.

– Podemos comprar algo en el camino. – Dijo sin apartar la vista de la carretera.

Second arrugó el entrecejo. – No se... Tengo hambre pero no de comida como tal.

– ¿Que se te cruza por la cabeza?

Lo meditó, la verdad tenía muchos antojos. – ... Galletas, chocolate blanco, budín de pan, queso y... Mmh... ¡Donas con miel y mermelada de fresa!

Enarco una ceja. – ¿Miel y mermelada? Eso suena algo raro. – Era mejor que el jabón que Second se estaba comiendo la semana pasada.

– De sólo pensarlo se me hace agua la boca. – Las entrañas le rugieron demostrando que ya querían esa combinación de alimentos.

– Uy, nuestros cachorros ya quieren su parte. ¿No es así? – Posicionó su mano sobre la panza abultada del omega. – No falta mucho para llegar, te comprare las donas en-

No siguió hablando por un golpe en su palma. No fue el alemán... Otro golpe llegó a su tacto, viniendo de debajo de la piel del ojiplateado ese movimiento.

Second volteo a verlo casi tan rápido como las volteadas de cuello de exorcizados. – Dime que no fuí el único que sintió eso.

– No bebé... No fuiste el único... Yo también lo sentí.

Los cachorros dieron sus primeras pataditas.

Algo como un aura de azúcar les lleno el carro, era tan jodidamente adorable esa muestra insignificante de vida de esos pequeñitos que era hasta ridículo pero eran sus cachorros.

Doble Monarquía chilló junto a Second Reich de emoción.

Pararon a un lugar de venta de donas, la encargada se sintió extrañada por la pareja, el que portaba cara de alfa embarazado, y el de cara de omega era su esposo. De todas maneras le pareció adorable la interacción entre ellos, y la pancita de embarazo.

︶꒦꒷♡꒷꒦︶

*Muere de ternura*

Una amiga de mi mamá casi se come un jabón cuando estaba embarazada.

Uno de los antojos de mi mamá era cera de vela... Creo que por eso estoy con las neuronas fundidas.