Momentos atesorados en la memoria

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Cinco años después

Había llegado el cumpleaños del pelirrojo de sangre austriaca-húngara. Amigos y familia se reunieron a compartir la fecha especial.

Horas transcurrieron y posteriormente se fueron retirando del sitio llegando la noche, dejando a la familia y al festejado.

El de ojos azules recibió diversos regalos, pero uno en especial le despertaba curiosidad por el olor que desprendía, el mismo olor de su esposa quien se lo entrego.

Al abrirlo encontró un pequeño dispositivo con dos rayas rojas.

– ¿Uh? Alemania...

Sonrió ampliamente con un tono rosado en las mejillas. – ¡Estoy embarazado!

– Vater, ¿Que significa enbagazado? – Preguntó Austria, ya de cinco años.

Se agachó para quedar a la altura de su cachorro. – Vuestra mutter está esperando un bebé.

– ¿Nos llegará por correo?

– No, Austria. Mutter tiene un bebé en su panza.

– ¡¿Mutter se comió un bebé?! – Gritó la pequeña Hungría horrorizada, abrazando su muñeca con fuerza por el miedo de que su mutter comiera bebés.

Casi estalla en carcajadas. Oh, la inocencia de un infante es tan adorable. – Hungría, no me comí ningún bebé. – Explicó con ternura, dirigiendo sus manos a su vientre. – Vater y yo les hicimos un hermanito u hermanita, este bebé está dentro de mi vientre creciendo poco a poco. En nueve meses nacerá y podrán conocerle.

Los menores abrieron sus ojos sorprendidos de que dentro de su mutter estuviese creciendo quien sería su futuro hermano.

– ¿Y como llego ese bebé a tu panza? – Interrogó el mayor de los mellizos.

El pelirrojo se sonrojo por la mirada que le dedicó su esposa por el rabillo del ojo. – Eso será para otra ocasión... – Que difícil.

Cuatro años después

Era el aniversario de los tórtolos, y como era de esperarse lo celebraron con una reunión en la mansión de Second.

En un momento determinado el alemán levanto una copa de cristal y le dio unos toques con una cuchara, llamando la atención de los invitados. – Les agradezco a todos los presentes por asistir a esta fiesta. Me gustaría dar un anuncio, y es que con toda emoción les informo que... Estoy en cinta.

Se escucharon aplausos y vitoreos enérgicos del público demostrando su felicidad por el matrimonio.

En una mesa cercana estaban sentados los amigos del matrimonio, y el esposo. Imperio Británico le dio un pequeño codazo a Austria-Hungría buscando sacarlo de la burbuja fantasiosa donde quedó encerrado luego del anuncio.

– ¿Van a montar una guardería acaso? – Soltó a carcajadas Otomano, recibiendo un zape en la cabeza por parte de Bulgaria.

En otra parte de la casa, un pequeño pelinegro jaló la mano de su hermana mayor. – ¿Que es estar en cinta? – Pregunto con curiosidad, mirando expectante a su consanguínea.

La húngara sonrió ampliamente. – Mutter está embarazado. ¡Vamos a tener un hermanito!

Sus ojillos plateados brillaron soltando estrellas y chispas. Al ver a su madre acercarse con su abuela no dudo en ir a abrazarle. – ¿Tienes un bebé adentro?

Se agachó y peinó los cabellos negros de su cachorro de cuatro años. – Sí, Weiwei.

Aprovechando la estatura actual de su mutter pego su oído al estómago de su progenitor.

Pareja Dispareja [Second Reich X Austria-Hungría]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora