IXX

628 58 9
                                    

16 de Enero

Pensaba que mi historia tendría un final feliz como la de todos, todo iba perfecto, de maravilla; pero una llamada lo cambió todo...

'Hongbin, ¡debes volver a casa ahora!'
Mi hermana se escuchaba acelerada lo cual me empezó a preocupar demasiado
'¿Qué pasa? ¿Los bebés ya van a nacer?'
Lo que me dijo a continuación no me agrado para nada
'¡Tienes que salir del país ahora! Si no lo haces pronto morirás, los policías ya están recorriendo la ciudad para encontrarlo pero no lo hayan, planea asesinarte hoy mismo'
Me quede congelado, ¿aún sigue en pie su misión de asesinarme a pesar de la demanda puesta?

Rápidamente colgué e hice mi equipaje y el de Leo.
Seguramente sabe quién es el para mi y trate de asesinarlo.
Llame al aeropuerto para comprar los boletos de ida a Corea.
Pero algo me quitó las ganas de llevarme a Leo.
Buscaba en sus cajones algo que hiciera falta hasta que encontré algo.
Una pistola cargada.
Un miedo intenso recorrió todo mi cuerpo y me hizo soltar el arma devolviéndola a su lugar de un sólo golpe.
¿Porqué tiene eso en su cajón? La tome en mis manos nuevamente, temblaba bajo su peso, ¿en verdad esto era real?
Escuche la puerta de la entrada abrirse, inmediatamente volví a dejar el arma donde estaba pero seguí allí, de pie, no podía moverme, sólo me quede quieto viendo a la nada.
Leo me abrazó por detrás y beso mi cuello, no se molesto en preguntarme si estaba bien, como siempre suele hacerlo.
Preguntó porque las maletas estaban hechas, sólo le dije que mi hermana dará a luz mañana y teníamos que irnos pronto.
Se limitó a cerrar las cortinas dejándonos un poco a oscuras, me llevo hacia nuestra cama recostandome suavemente en ella, posicionandose en mi entrepierna haciendo que me volviera débil ante sus caricias, lentamente me fue sacando mi saco, empezó a besar mi cuello y desabrochando mi camisa blanca, botón por botón. Metí mis manos en su saco para deshacerme de el, Leo sólo me decía 'No lo hagas'; ignorando completamente sus palabras me adentre más en ese abrigo hasta llegar a una de sus extremidades, había un bulto allí dentro, 'Sueltalo Hongbin', volvió a pedirme pero lo ignore; me aleje un poco de el para sacar esa cosa del bolsillo interior de el. Un escalofrío recorrió todo mi ser, las lágrimas no tardaron en salir, cubri mi boca con mi mano evitando un terrible grito al ver que era un cuchillo lo que había allí dentro, mi corazón iba demasiado rápido, lo sentía en mi garganta, sentí una lágrima caer en mi frente, Taek Woon también estaba llorando, 'Te dije que me soltarás'. En un abrir y cerrar de ojos me lo quite de encima tomando mis maletas para irme rápidamente. Antes de salir Leo se aferró a mi evitando mi movimiento, recuerdo con claridad sus palabras

'Hongbin, no me dejes, lo lamento de todo corazón, no es lo que piensas'

De un manotazo lo alejé de mi

'Siempre quisiste asesinarme, era tu misión desde el inicio, tu eres aquel asesino contratado por la familia Park'

Tenía que salir rápido de allí o terminaría desplomandome en el suelo

'Si hubiera sido por voluntad propia no estarías aquí, me enamore de ti Hongbin, debía hacerlo o ambos moriríamos'

Si estaba mal aquello me puso peor

'Solo querías salvar tu pellejo Taek Woon'

Nunca le llamaba así

'Hongbin, te amo, no te alejes de mi, por favor, quédate'

Su llanto se incrementó, pero no puedo seguir a su lado, ya no podía seguir creyéndole. Sólo salí corriendo del lugar en busca de un taxi que me llevara lo más rápido al aeropuerto. Todo el viaje estuve llorando, no podía parar. A mi lado se sentó un chico que también iba a Corea, su nombre era Hyuk, estuvo ayudándome a subir mi ánimo en el transcurso del viaje, pero cuando se quedo dormido no pude evitar llorar nuevamente, saque una foto de Leo y yo en Navidad, ese día fue muy especial para ambos. Era demasiado doloroso para mi el recordar, las memorias duelen más que un adiós.

Mi familia no sabía que estaba de regreso por lo que tuve que ir sólo a casa ya que nadie estaba en el aeropuerto. Una vez frente a la puerta dudé un momento en tocar o no, respire hondo y solté el aire deshaciendo un poco el nudo que se había formado en mi garganta. Mis padres me recibieron, al verlos me agache pidiéndoles perdón por todo. Mi hermana me preguntó que si ya lo sabía todo, sólo la abraze.

Fue el peor día de mi vida, tanta decepción era mucho para mi, me mostré fuerte ante todos pero cuando volví a mi cuarto volví a soltarme en llanto, este dolor era demasiado profundo, pasarán días pero seguiré igual. Jure no volver a cortarme, estuve a punto de hacerlo, pero unos brazos me rodearon y sentí unas ligeras pataditas en mi espalda, era mi hermana con sus ocho meses de embarazo, quitó la navaja de mis manos y la lanzo lejos de allí. Esto era demasiado para mi, duele saber que lo necesito.

Blossom TearsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora