Blossom Tears

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Antes de que inicien la lectura se preguntarán, ¿porqué actualiza tanto?
Jaja, bueno, el problema esque estaré ausente unos días, no se cuantos exactamente debido a unos problemas internos.
Aquí les dejo otro capítulo, espero lo disfruten y me esperen en este plazo.
Si quieren que les suba el otro capítulo díganlo antes de que me vaya y las deje con la duda
En fin, las amo mis amores!
Ya, las dejo leer :)
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20 de Noviembre

Aún no encuentro a la persona que me dio aquella carta. Cada dos días llegaba una nueva

«Un pequeño tornado no lástima a nadie»
«Te esperaré»
«Eres un sueño del que no quiero despertar»
«Cuidare de ti»
«Creemos un mundo donde estemos tu y yo»

Sea quién sea esa persona, me esta poniendo nervioso. Ella se está poniendo celosa y esta "investigando" quién es la responsable de esas cartas.
El estúpido de Jae Hwan no hace más que jugarme bromas pesadas. Me incómoda cuando me pone sobre nombres como 'mi amor, ¿tal orden ya esta lista?' O 'Corazón mío, es hora del almuerzo'. Se que es un juego, pero yo no lo siento así.
Leo dice que tengo una gran paciencia, dice que es como un niño pequeño en un cuerpo de adulto.

Ayer fui a casa de Leo saliendo del trabajo, es demasiado grande si la comparan con la mía. Una casa de dos pisos, un poco lujosa pero aún conservaba la comodidad. Pensaba que tendría una familia o alguien con quien compartiera semejante lugar pero no. Es un abogado y por lo visto no hay nadie que le gane. Hablamos y hablamos. El perdió a sus padres cuando apenas tenía diez años y su hermana lo crió. Su cuñado la asesino a causa de ebriedad. La vida es demasiado cruel. Llovió como nunca antes, Leo y yo nos mantuvimos en su cuarto, su alcoba era la única que contaba con velas por lo que nos estuvimos allí un tiempo. Estuve a punto de irme pero la luz se fue y tuvimos que encender las velas. Estaba por irme pero la lluvia se vino aún más fuerte. Nada de eso me enojo. Me sentía a salvó con Leo a mi lado. Estaba cayendo en un sueño, mis párpados se cerraban cada vez más. Dormí plácidamente en la cama de Leo. Sólo hay algo que no entendí de aquella noche, no se sí fue un sueño o la realidad.

Las luces se habían ido, tome el cuello de Leo y lo acerqué para besarnos. Le quite su corbata con mis labios, me quite mi camisa, desabotone la suya. Después no supe nada más.