Regresaba a mi SC en silencio, estaba pensando en lo que pasó con Justin hace unos momentos.
*¿Debo sentirme culpable?*
Esa pregunta rondaba mi cabeza, una parte de mi me decía: No te sientas haci, Harry te traiciono, empieza otra relación y la otra parte decía: Si debes sentirte así, terminaste con Harry pero sabes que en el fondo lo sigues queriendo. No se que parte de mi seguir, siento que ambas tienen razón.
Todo el camino lo pasé pensando en eso y cuando llegue a la SC, mis hermanos salieron.
– ¿A dónde van? – les pregunté.
– A la oficina de Dumbledore – me respondió Ginny – ¿Tú de dónde vienes? – me pregunto.
– De la torre de astronomía – le respondí – Quería ver el cielo nocturno.
– Agradécele a Merlin que Umbridge o los de la brigada no te hubieran visto – me dijo Ginny.
– Vamos chicas – dijo Fred.
– Dumbledore nos espera – dijo George.
Al llegar a la oficina, ya estaban ahí Ron, Harry, McGonagall y, obviamente, Dumbledore.
– Weasley's tomen asiento – nos dijo Dumbledore, que estaba de espalda – Tengo malas noticias, su padre fue atacado.
– ¿Qué? – dije – ¿Dónde?¿Cuándo? – le pregunté.
– En el Ministerio – me respondió – Él cuando es incierto, Harry – lo llamó – ¿En el sueño estabas parado junto a la víctima? ¿O la veías desde arriba? – le pregunto.
– No, no... era como si... – le respondió a medias – Profesor ¿quiere decirme lo que está pasando? – le pregunto, pero Dumbledore lo ignoro.
– Everard, Arthur estaba de guardia esta noche – le dijo a un cuadro – Que lo encuentren las personas adecuadas.
– Señor – lo llamó Harry pero lo ignoro.
– Phineas – llamó a otro cuadro – Ve a Grimmauld Place, diles que Arthur Weasley está gravemente herido y que sus hijos llegarán ahí muy pronto por un traslador.
– Lo encontraron, fue grave, creen que sobrevivirá – dijo Everard – Lo bueno es que el señor tenebroso no obtuvo lo que buscaba.
– Ah, que suerte, lo que tenemos que hacer ahora... – dijo Dumbledore hacia Everard, pero Harry lo interrumpió.
– ¡ESCUCHEME! – le grito y después empezó a respirar de manera agitada – ¿Qué es lo que me pasa? – nadie dijo nada.
– ¿Quería verme profesor? – se escuchó la voz de Snape.
– Severus, no podemos esperar – le dijo Dumbledore – Ni siquiera a mañana. De otra forma todos seremos vulnerables – y sin más Snape se llevó a Harry – Ahora, Minerva, lleva a los Weasley al traslador – le dijo.
– Siganme, chico – nos dijo.
{...}
Al llegar a Grimmauld Place, nos dijeron que papá estaba bien, estará con nosotros para las fiestas.
Ahora estamos, mis hermanos y yo, en el comedor esperando a que mamá traiga a papá.
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– Aquí está – dijo mamá entrando con papá – Papi está con nosotros para las fiestas – aplaudimos y el Santa volador le pasó por la cabeza a mamá pero se logró agachar – ¡Oh! – dijo – Sientense todo, sientense.
Me senté al lado de Her, quien había llegado un día después que nosotros.
– Un gran regalo para Ron – dijo mamá dándole una caja a Ron
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– Y creo que... – dijo mamá pasando sus manos de un lado al otro para saber cual regalo era Fred y George.
– Solo daselo – le dijo papá.
– Ah, tal cual – dijo mamá dándoles los regalo – Ya quiero ver sus caras – nos dio un regalo a mi y a Ginny.
– Que increíble – dijo Ron al ver la chaqueta con su inicial e intercambiaban mirada con Her. Ella le sonrió.
– Podrías tratar de ser más discreta – le dije en susurro.
– Cállate –me dijo.
Hablábamos al tiempo, agradeciendo por los regalos. El mío fue un suéter con mi inicial, eso está claro.
– Guarden los regalos – nos dijo mamá – Preparen lo de la cena – comenzamos a poner los cubiertos y vasos – Oh, Harry, Harry llegaste – lo saludo y yo lo mire.
– Un brindis, un brindis navideño – dijo papá y alzamos las copas – Por el señor Harry Potter, sin el cual yo no estaría aquí. Por Harry.
– Por Harry – dijeron todos menos yo.
– Por Harry – dije después.
La cena continuó, pero todo el tiempo sentí la mirada de Harry.
{...}
– No entiendo por qué no quieres usarlo, Ronald – le dijo Her a mi mellizo mientras bajábamos las escaleras.
– Parezco un tonto, por eso – respondio.
– No más que de costumbre, hermano – le dije.
– No se por que no confías más en los gustos de tu madre – le dijo.
– Voy a la cocina – dijo él y se separó de nosotras.
– ¿Qué pasó entre tu y Harry? – me pregunto mientras íbamos al comedor.
– Terminamos – le dije mientras bajaba la cabeza – Beso a Cho.
– ¿Qué? – dijo sorprendida.
– Y después me bese con Justin – dije alzando la cabeza para mirarla incómoda.
– ¿¡QUE!? – grito sorprendida.
– Y ahora no se que hacer – me senté en una silla y puse ambas manos en mi cara.
– ¿Ron sabe? – me pregunto.
– ¿Qué tengo que saber? – pregunto apareciendo de la nada.
– Que Harry terminó con __________ – dijo Her de la nada y después abrió los ojos al darse cuenta de lo que dijo.
– ¿Harry terminó contigo? – me pregunto y yo asentí – ¿Cómo te sientes? – se sentó a mi lado.
– Bueno, mejor – me encogí de hombros – Pero aun duele – le confesé.
Ron me abrazó y dijo: – Hablaré con él – se levantó para irse.
– No quiero que esto arruine tu amistad con él – le dije, se giró a verme y asintió.
