Narra Tehuel
Miré la ventana aburrido, Eli y Sofía se habían ido hacía un rato y ya me estaba aburriendo. La había pasado bien con él, me hubiera gustado que se quedara un rato más, pero su mamá vino a buscarlos después del desayuno. Busqué mi celular, abrí WhatsApp y miré mis mensajes, ninguno era de Eli, así que volví a bloquearlo. Pensé que por ahí estaba enojado conmigo, o no quería hablarme después de besarnos. Podía preguntarle si le pasaba algo, pero no quería molestarlo. Pensé un poco más, ¿por qué iba a estar enojado? Se veía contento después de besarnos. Me toqué los labios. Me sentí nervioso, como si todos en la casa se pudieran dar cuenta de lo que habíamos hecho. Nunca me había puesto así cuando besaba a alguien, Romina no me había puesto tan nervioso, ni antes, ni después. Ahora que lo pensaba, Romina me había dicho que le gustaba antes de darle el beso, pero Eli no. ¿Yo le gustaba? Aunque éramos dos varones, ¿podía gustarme un varón?
—Hola, Pachu.
Me giré a la puerta, estaba Ana ahí, tenía una mochila en el hombro y parecía que se había mojado un poco.
—¿Qué pasa? ¿Por qué tenés esa cara?
—No, nada.
—¿Te peleaste con tu amigo? —Sonreí negando con la cabeza—. ¿Entonces?
—Te cuento si no le decís a mi mamá o a la tuya.
—Te mandaste una cagada, ¿no?
—Creo que sí. —Mi prima entró al cuarto, cerró la puerta y se sentó conmigo—. No le digas a mi mamá ni a la tuya.
—Depende de qué cagada te mandaste.
—Eli y yo nos besamos ayer.
Se quedó callada antes de empezar a reírse, sentí vergüenza, la cara me ardía un poco. Miré el piso sin saber qué decir. Me pasó la mano por la cabeza. Volví a mirarla, mi tía hacía eso a veces para tranquilizarme cuando pasaba algo, eran un poco parecidas a veces.
—¿Por qué pensás que eso es malo?
—Porque somos dos chicos.
—Pachu, tengo amigos que besan a otros chicos.
—¿No está mal, entonces?
—Te gusta ese nene, ¿no? —Levanté los hombros, no sabía si me gustaba en realidad o no—. Bueno, cuando lo descubras, hablamos.
—¿Le vas a decir a mi mamá?
—No, si vos no le decís nada a la mía si me escapo.
Asentí sonriendo, ella se rio y se levantó de mi cama. Me hizo una seña de cerrarse la boca con un cierre y se fue. Me dejaba un poco más tranquilo saber que no estábamos haciendo nada malo, no sabía si tenía que decírselo a Eli ahora, por ahí para él era malo y ya no quería que habláramos de eso. No me había animado a hablarle desde que se fue, él tampoco me había mandado ningún mensaje, por ahí no quería hablarme hoy y no quería que dejara de hablarme para siempre si le decía algo ahora sobre eso. Me volví a acostar esperando a que me llamaran para merendar, ni siquiera tenía ganas de hablar con Lu o jugar algún videojuego. Cerré los ojos escuchando la lluvia afuera, las gotas hacían ruido contra el vidrio de mi ventana por el viento.
***
Me desperté con el ruido de mi celular, me moví un poco molesto, pasé la mano por la cama hasta que empujé algo que se terminó cayendo al piso. Abrí los ojos, me giré y miré en el borde, era mi celular lo que se había caído. Me estiré para agarrarlo, lo levanté para mirar la pantalla. Cerré los ojos de nuevo por culpa del brillo. Abrí los ojos y los cerré dos o tres veces antes de poder mirarlo bien. Miré las notificaciones, tenía una llamada perdida de Lu, pero no tenía ganas de hablar con ella, tenía más ganas de seguir durmiendo. De repente, mi mamá abrió la puerta y me miró, sonrió acercándose un poco para sentarse en mi cama, me pasó la mano por el pelo mientras me preguntaba si me sentía bien, pensé en decirle lo de Eli, pero sentí que me iba a retar o que no iba a dejar que viniera de nuevo a casa, aunque en realidad no sabía si él iba a querer venir después de besarnos. Mi celular volvió a sonar mientras ella hablaba sobre Sofi y Nati, miré la pantalla, me empecé a sentir un poco mejor cuando vi que era Eli el que me mandaba mensaje, el corazón me latía fuerte y sentía el estómago raro. Volví a bajar el celular para mirarla, seguía hablando de mi hermana, no había prestado mucha atención. Quería que me dejara solo, pero no le iba a decir nada, sabía que se iba a enojar. Cuando Nati se la llevó, desbloqueé mi celular y me metí en WhatsApp para entrar al chat de Eli.
—"¿Estás enojado?"
—"Pensé que vos estabas enojado conmigo".
—"¿Por?"
—"No sé, no me hablaste desde que te fuiste".
—"Es que... me da un poco de vergüenza después que nos besamos. Soy tonto, ya sé, pero siento que todo el cuerpo me tiembla cuando lo pienso".
Al menos no me pasaba solamente a mí, a los dos nos pasaba lo mismo con eso.
—"A mí también". —Le mandé, pero seguí escribiendo—. "¿No te va a molestar seguir viniendo a mi casa?"
—"Tenés que venir vos a la mía".
—"¿Seguro?"
—"Sí, me gustaría que vinieras. Aunque vas a tener que aguantar al pesado de León".
—"Tu hermanito no me molesta. Creo que mi prima molesta más y es más grande".
Me mandó unos emojis riéndose, después escribió algo, pero no mandó nada. Decidí salir de su chat y meterme en el de Lu, le mandé un mensaje diciéndole que me perdonara por no contestarle antes, enseguida me empezó a mandar un montón de mensajes, pero no los leí, salí de su chat para meterme en el de Eli de nuevo. Seguía escribiendo, paró y me llegó su mensaje.
—"¿Cómo vamos a portarnos el lunes en la escuela?".
—"¿Por?"
—"Por lo que te dije, me pongo nervioso, me siento raro con vos. Siento que todos se van a dar cuenta que nos besamos".
—"No creo que se den cuenta y yo no les voy a decir".
—"Yo tampoco, pero me da un poco de miedo igual".
—"Tranquilo, nadie se va a enterar y si se enteran, yo te defiendo".
De nuevo me aparecía que escribía, pero no mandó nada por un rato. Esperé hasta que me mandó el emoji de un corazón. Me quedé mirando el mensaje, no sabía qué decirle, estaba nervioso de nuevo. Le contesté con un emoji igual. Después me quedé mirando la pantalla con una sonrisa, me ponía contento que hiciera algo así, más después de pensar casi todo el día que estaba enojado conmigo por el beso de anoche.
**
Muy buenas~ acá traigo el nuevo capítulo. Casi no termino a tiempo para subir esta semana, pero después de centrarme en escribir pude sacar esta parte, que espero que les guste mucho. Si les está gustando, por favor voten, comenten y compartan, todo apoyo se les agradece muchísimo.
ESTÁS LEYENDO
Chicle sabor frutilla
Roman d'amour¿Cómo olvidar aquel primer pinchazo de amor? Este mismo es el que experimentarán Elías y Tehuel mientras se conocen en el quinto grado del primario. Su amistad empieza a hacerse cada vez más íntima hasta que el pinchazo en ellos se vuelve insoportab...