"Eres un arma" - Genmui (Royal Au)

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– ¡Tokito-sama! Ya es hora del desayuno– Había llamado Kanamori, el sirviente del joven príncipe.

– Iré enseguida – Respondió él.

A Kanamori le preocupaba su príncipe, él era un chico tan extraño, tan frío, inexpresivo...deprimido, parecía muerto.

Los demás empleados, cómo Haganezuka, el encargado de la reparación de maquinarias y Kotetsu, el pequeño ayudante de cocina, opinaban que Muichiro era alguien arrogante. Pero Kanamori jamás lo vió de tal forma, él creía firmemente que el príncipe simplemente necesitaba a alguien que le hiciera compañía.

Sí, ellos estaban todo el día a sus pies y espaldas esperando órdenes. Pero quizás necesitaba una compañía más sincera, no es que Kanamori no quisiera al príncipe, pero no podía ser su amigo...¿Amigo?...¡Sí! Eso era lo que necesitaba el príncipe, un amigo, alguien de su edad. Alguien que pudiera llegar a él fácilmente, que le levantara el ánimo.

– Disculpe mí atrevimiento, mí señora– Había hablado Kanamori, hacia la madre adoptiva de Muichiro – ¿No ha considerado buscarle un acompañante personal al príncipe?

– Sí, de hecho, ¡Ese será su regalo de cumpleaños! – Mencionó la mujer.

Kanamori suspiró, era el cumpleaños número 16 del joven príncipe, él odiaba festejar sus cumpleaños, o bueno, jamás parecía disfrutarlos.

– Buenos días, padres – Saludó el joven Muichiro, reverenciando a su familia.

– Buenos días, Muichiro-kun – Saludó su madre – ¡Feliz cumpleaños número 16 hijo! Pronto llegará la ceremonia, te buscaremos una princesa digna de ti!

Muichiro suspiró, cansado de esa conversación. Él no quería casarse, no quería estar con nadie por obligación...pero estaba obligado, eran las reglas, él heredaría el trono algún día y necesitaba desposar una mujer.

– Claro...– Fue lo único que dijo, completamente desanimado.

– Por cierto, Muichiro-kun, te tenemos una sorpresa! Desayuna con nosotros y luego te daremos tu regalo – Dijo su padre, Kokushibo – No podremos acompañarte toda la víspera de tu cumpleaños...tenemos cosas que hacer, así que te dejaremos por hoy luego de desayunar y entregar tu sorpresa.

Muichiro asintió, tomando asiento en la mesa.

– Kanamori-san, ¿Puedes traer el pastel?– Pidió la mujer.

– ¡Sí señora! – El joven se dirigió a la cocina, y en ayuda de Kotetsu trajo un pastel de color verde agua.

Se reunieron a cantar el feliz cumpleaños, pero cómo cada año, Tokito Muichiro no hizo más que contemplar la situación con amargura.

Luego de eso, los padres de Muichiro se retiraron del comedor, dejando a su hijo completamente sólo...otra vez.

– Kanamori-san – Llamó Muichiro a su empleado.

– Sí, mí señor – Atendió él.

– ¿Podrías llevarme a esa colina con flores hoy?

Kanamori había ideado, un día, una salida organizada para tomar el té fuera del palacio. Creía que quizás el malhumor del príncipe se disiparía si veía un paisaje nuevo.
Bueno, no se veía feliz al cien por ciento pero aparentemente le había gustado.

– Mí señor, creo que ésta vez usted irá con otro empleado – Mencionó Kanamori, y sonrió.

– ¿Otro empleado? – Consultó ligeramente curioso.

– Se supone que es una sorpresa – Le dijo Kanamori.

De repente sus padres ingresaron nuevamente al comedor.

– ¡Muichiro! Acompáñanos a la entrada del palacio – Pidió su madre.

Muichiro se levantó y caminó, no sin antes pedirle a Kanamori que lo acompañara también.
Los largos y extensos pasillos de su palacio eran interminablemente aburridos...

Una vez en la entrada, Muichiro se encontró con cinco personas nuevas.

– Muichiro, a partir de hoy, ellos serán tus amigos – Anunció su madre, señalando a los jóvenes– Son de tu edad y puedes darles el uso que tu quieras.

– Un placer conocerlo! – Saludó un chico de cabellos rojos y una cicatriz en la frente – Mí nombre es Kamado Tanjiro.

– Un placer conocerlo – Saludó una chica de cabello negro con puntas coloradas– Mí nombre es Kamado Nezuko.

– Es un placer conocerlo – Saludó un chico de cabellos rubios con puntas anaranjadas – Mí nombre es Agatsuma Zenitsu.

– ¡Mí nombre es Inosuke Hashibira! – Saludó un chico con cabeza de jabalí, levantando la cabeza firme, y poniendo ambas manos en su cintura.

– Soy Shinazugawa Genya – Se presentó un joven, mucho más alto que los demás, de cabello negro, una cicatriz enorme en el costado de la cara que llegaba hasta su nariz, y luego se reverenció– Es un placer conocerlo, mí señor, espero serle de utilidad.

– ¡Estamos a su disposición! – Dijeron al unísono.

– Que chicos tan agradables – Mencionó el Rey – Bueno, Kanamori-san, encargate de ubicar a los nuevos jóvenes en nuestro palacio...y Muichiro, puedes asignarles ya una tarea especial a cada uno.

El joven príncipe quedó prácticamente impresionado, una vez se fueron sus padres, eligió soltarse un poco más.

– Mí nombre es Tokito Muichiro, espero que se sientan cómodos en mí hogar – Muichiro se reverenció un poco.

– Soy Kanamori Kozo, me encargo de la limpieza en el lugar, es un placer conocerlos – Saludó el mayor– Vengan, les presentaré a nuestros demás empleados.

Los jóvenes siguieron al señor Kanamori por el lugar, y presentó a los empleados de la casa.

– Mí nombre es Kotetsu y soy ayudante de la cocina, es un placer – Saludó el pequeño niño de 10 años.

– Mí nombre es Goto, me encargo de la lavandería, es un placer – Saludó un joven muy cubierto, sólo se le veían los ojos.

– Mí nombre es Hotaru Haganezuka, soy el encargado de reparar todo en la localidad – Saludó un señor de cabellos largos y muy atractivo (según Nezuko).

– Yo soy Tetsuido, el jardinero – Saludó un señor de mayor edad. – Un placer.

– ¡Es un placer! – Saludaron los cuatro más jóvenes. Shinazugawa Genya no saludó.

Para Kanamori, él también se veía bastante particular...

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UFFF primer capítulo listo!!

Agradecería mucho si le dan estrellita al capítulo 😞🙏🏻 tengo fé de poder continuar esta historia! Gracias por leer.