Tokito Muichiro es un joven de la alta sociedad, sus padres son reyes, y le han encontrado un guardaespaldas.
Shinazugawa Genya, lejos de ser una persona, fue criado cómo un arma y no tiene idea de lo que es ser humano...tal vez no lo sea. Se ha vue...
– Lo que quise decir es que...– Muichiro no pudo terminar su frase, pues la puerta se abrió de repente.
– Disculpe la intromisión, Tokito-sama – Tamayo había ingresado a la habitación– Me han encargado decirle que su ceremonia dará inicio a mediodía, sus sirvientes allegados lo alistaran por la mañana... esté atento.
– S-sí...muchas gracias – Contestó.
Cuando Tamayo se retiró de la habitación, Genya decidió hablar.
– Deberías dormir pronto.
Tokito suspiró finalmente resignado. Genya no podía ayudarle, no podría desobedecer las órdenes de su padre...estaba acabado. Sólo podía casarse y ya.
¿Y qué había sido de ese “Te quiero” que lanzó al aire? Genya no podía entender sus palabras, ¿Entonces qué seguía?
Se dirigió hasta su cama y se metió allí, sin cambiarse la ropa. Honestamente ya nada le parecía demasiado importante. No importaba nada de lo que hiciera a partir de ahora.
– Buenas noches – Susurró.
– Que descanses – Contestó Genya, desde su lugar, a la distancia de la cama.
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– Hoy es un bello día, ¿No? – Le consultó Tanjiro, que arreglaba algunos detalles del traje de su amo.– Una boda es un gran paso hacia un futuro más brillante, Tokito-sama, usted es muy afortunado.
El príncipe no respondía.
– Tanjiro – Llamó Zenitsu hacia su amigo en un susurro tímido – creo que no deberías seguir hablando de eso.
– No – Interrumpió Tokito– Está bien, Tanjiro... tienes un buen corazón, gracias por tu comentario.
– ¡Nee Shinazugawa-san! – Nezuko se acercó con un traje en mano para el guardaespaldas – ¡Hice uno para ti!, eres el caballero acompañante de Tokito-sama, mí hermano y los demás son los damos de honor! Deben verse estupendos.
– Gracias – Genya aceptó el traje.
– Nezuko-chan, no somos damos, somos caballeros de honor – Susurró Zenitsu hacia la chica.
– Oh, ya veo...– Nezuko sonrió – ¡También hice este para ti! Zenitsu, y para mí hermanito y para Inosuke.
Entonces la chica trajo todos los trajes que había confeccionado con las telas que compró semanas anteriores con Kanamori-san.
( Referencias de la ropa!) Tanjiro
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