Falsos defectos 「 Freenbecky 」

Capítulo 10

Becky rio a carcajadas pues la alfa le estaba haciendo cosquillas, habían pasado dos semanas desde que los hermanos Chankimha se habían distanciado, ambos habían cambiado considerablemente, la castaña aún se sentía un poco incómoda con la situación pero la sobrellevaba muy bien. Babe casi siempre estaba con su novio aunque ni a Freen o a Becky le agradaba pero no podían hacer mucho o el ahora castaño se ponía a la defensiva, muy a la defensiva.

—¡B-basta!¡Freen!— La mayor se detuvo para dejar un beso a su nariz.

—Eres muy linda— Murmuró sobre sus labios, los cuales fueron besados casi enseguida— Y estoy encantada de que alguien tan linda como tú sea mi novia.

—Eres tan linda en todas las formas posibles— Tomó sus mejillas para volver a unir sus labios.

—Por cierto Babe ya se tardó— Murmuró la alfa.

—Lo sé, he tratado de decirle como es Mark pero siempre hay excusas o Mark llega— Puchereó, Freen soltó un largo suspiro.

—Mataré a ese idiota si le hace daño a mi bebé— Becky sonrió, se le hacía muy tierno el apodo que le tenía a su hermano.

—Yo te ayudaré— La alfa sonrió ladina.

Freen la tomó de la nuca para besarla con deseo, aún quedaba tiempo antes de que su hermano llegara y al menos quería aprovecharlo besando a su novia.

—¡Oigan!— Una voz las hizo separarse asustadas— Aquí hay un bebé— Babe se sonrojó con fuerza, nunca alguien fuera de Freen la había llamado de esa forma.

Y por supuesto que a Freen le molestó que alguien más llamara a su hermano menor de esa forma.

—¡Basta! Me avergüenzas— Después de aquella escena la pareja de pie se fue a la habitación del castaño

—Le dijo bebé a mi bebé— Becky asintió.

—Pensé que sería lo de que se fueron a la habitación— Murmuró— Es un avance.

—No es avance, sólo no voy a invadir la privacidad de mi hermano y no quiere que me preocupe por él— la menor alzó sus cejas.

—¿Ustedes los Chankimha son así? Tengo curiosidad.

—Si un poco— Comenzó a hacer círculos sobre el muslo derecho de Becky

—Aquí no se puede— Murmuró— Babe podría salir.

—Lo sé— Beso su mejilla e hizo un recorrido hasta su cuello, específicamente dónde tenía un lunar.

—Estoy casi segura de que mi hermano no está en la casa— Comentó cuando la mayor la miró.

—Interesante propuesta, la acepto.

Ambas se levantaron con prisa y salieron, claro que no olvidaron a Babe sólo que eso fue algo de los cambios entre los hermanos, ya no se avisaban que iban a salir, simplemente se salían.

Tal y como Becky había dicho su hermano no estaba, pero aun así cerró su habitación porque podría llegar y siempre revisaba si había alguien, aunque dudaba que llegara temprano.

Se desvistieron apuradas, no querían perder tiempo, necesitaban sentirse de una vez por todas, y eso les encantaba a ambas, no importaba cuántas veces estuvieran juntas, siempre estaban ansiosas por sentirse como si fuera la primera vez, Freen besó los pechos de su pareja y con sus labios hizo un recorrido por todo su abdomen hasta llegar a su vientre dónde dejó otro beso para bajar a su muslo derecho y besarlo, morderlo, amaba eso y Freen lo sabía.

En otro escenario Becky estaba sobre la alfa besando su cuello y por supuesto dejando chupetones, porque era ligeramente posesiva y quería dejar en claro que era su alfa, con sus manos hacía un recorrido por sus brazos, soltó un gemido ahogado cuando sintió que Freen introducía dos de sus dedos en su entrada, le gustaba todo lo que la mayor le hacía sentir, de pronto todas las malas experiencias desaparecían, de pronto ya se sentía amada de nuevo.

—Olvidas algo— Murmuró mientras era recostada de nuevo sobre la cama.

—No lo estoy olvidando— Besó su frente. Se alejó un poco para poder alcanzar el cajón de la mesita de noche, no era la primera vez que estaba ahí, ya sabía dónde estaban los preservativos—¿Lista?— Becky sólo asintió.

Alineó su miembro a la entrada de la menor entrando con lentitud, Becky apretó con un poco de fuerza los hombros de su pareja y soltó un jadeo junto a Freen cuando estuvo completamente dentro.

—Afirmo que eres linda sin importar como estés— Becky sonrió avergonzado— ¿Te he dicho lo linda que es tu sonrisa?

—Un par de veces y en otras circunstancias— Freen asintió.

—Pues es la más hermosa que haya visto— Dio un pequeño beso a sus labios— Me moveré— La castaña sólo sonrió.

Tal vez era muy pronto pero Becky ya afirmaba que la amaba, llevaba días pensando en aquello y llegaba a la misma conclusión: amaba a Freen y estaba completamente segura de que era su alfa. Aunque eso lo sintió desde la primera vez que la vio y sabía que esta vez no se trataba de su ingenuo omega.

Ella podía sentir en cada beso, cada caricia, en cada pequeña muestra de amor que Freen era su alfa y a quien amaba, quería creer que Freen también lo pensaba, cuando se enamoraba dejaba de ser la omega ruda que era y se volvía vulnerable y un poco sumisa aunque no le gustaba porque a veces no salía como quería.

Arqueó su espalda cuando la alfa dio justo donde debía, balbuceó un poco mientras su punto era golpeado en repetidas ocasiones, tomó las mejillas de Freen para besarla, fue correspondida con torpeza por las seguidas embestidas, Freen se alejó de sus labios para ir al cuello expuesto de Becky, dejó un par de besos para después sólo enfocarse en embestir a la menor, bajó un poco su ritmo pero siguió siendo muy certera, se inclinó dar una ligera mordida al mentón de Becky

Era lindo ver a su novia necesitado, era magnífico que fuera su novia y en verdad que se sentía bendecida por tenerlo, y es que ella pensaba igual que Becky, amaba a la castaña y sabía que era su omega, no había dudas de ello, ella también quería decirle que la amaba y se iba a arriesgar a decirlo.

—Te amo— Becky jadeó y mostró una pequeña y cansada sonrisa.

—T-también te amo— Habló entre jadeos.

Freen gruñó contenta, salió casi por completo y volvió a entrar ganándose un grito lleno de placer, embistió rápido, certero y profundo, por alguna extraña razón las ganas de querer anudar a la menor invadieron su cuerpo, soltó un bufido por aquella estupidez aunque lo quisiera era imposible. Mientras Becky se mostraba aún más necesitada por su alfa, abrazó su cadera con sus piernas y sus manos se cerraron con fuerza en los brazos de la mayor.

Ambas se necesitaban demasiado de una forma que no creyeron posible, cuando menos lo pensaron habían terminado, Becky soltó la cadera de la mayor procurando no moverse demasiado tosco, y Freen descansaba su cabeza en el pecho de Becky sintiendo los latidos descontrolados de su pareja y ella estaba igual, ambas trataban de respirar con normalidad.

—¿En verdad me amas?— Preguntó Becky una vez que se recuperó—¿O fue por el momento?— Freen se levantó de su pecho.

—En verdad te amo ¿Crees que es muy pronto?— La menor negó con una sonrisa.

—Yo no creo que lo sea, también te amo— Freen se inclinó a besar sus párpados y se deslizaron un par de lágrimas.

—¿Qué pasa?— Preguntó con gran preocupación.

—Es que me emociona mucho que me ames— Murmuró, la pelinegra se enterneció.

Apenas el nudo desapareció, Freen fue a deshacerse del preservativo, abrazó con fuerza a la menor y la mimó.

—No había visto este lado de ti— Murmuró mientras entrelazaba su mano con la de la menor.

—No me gusta dejarlo a la vista, se pueden aprovechar— Musitó entretenida con su mano entrelazada, no había notado que se veían pequeñas junto a las de Freen.

—Entonces gracias por dejarme verte de esta forma— La omega alzó la vista para mirarla.

—No lo divulgues— Freen le sonrió—¿Te gustaría bañarte conmigo?

—Me encantaría.

Confiaba en que Freen no se iba a aprovechar de su lado vulnerable, confiaba ciegamente en ella.