Freen suspiró al salir de su auto, sabía que tenía que hacerlo por su cuenta y no porque su hermano la sacó de su hogar y sólo le dio las llaves del auto gritándole que la única forma en que entraría era si hablaba con Becky, o entrara por una ventana aunque esto no era posible considerando que vivían en el octavo piso.
Caminó hacia la casa de la menor y golpeó sin fuerza la puerta, se alejó un poco para esperar a que le abrieran, no sabía si Becky estaba sola o con su hermano porque por lo que notó esas eran sus únicas opciones. La puerta comenzó a ser abierta dejando ver a una tierna y adormilada Becky, esta talló sus ojitos para descartar que fuera un sueño como el de los últimos días.
—¿Freen?— La alfa asintió—¿Si estás aquí?
—Aquí estoy— Afirmó.
Becky la abrazó con fuerza, por dos razones, estaba aún medio dormida y sólo para terminar de confirmar que no era un sueño, sintió a la perfección el aroma de Freen y cuando esta rodeó con sus brazos su cuerpo se sintió calientita. Era real, esta vez si era real, su alfa estaba ahí con ella; abrazándola, dándole el calor que tanto le hizo falta, sólo eso necesitaba, sólo necesitaba que Freen la abrazara con el mismo cariño de antes.
—Lo lamento tanto, lamento tanto haber creído que...— Escuchó como su voz quería romperse y poco después como su cuerpo caía hasta quedar sobre sus rodillas.
—Freen no— la pelinegra sollozó— No tienes que hacer esto, pero si quieres oírlo está bien, te perdono.
Freen colocó su rostro en el vientre de la menor balbuceando cientos de veces "perdón", Becky acarició con ternura su oscura cabellera para que se calmara, después de un rato lo logró, la alfa se levantó pero siguió abrazándola y repitiendo que la amaba.
—No debí pensar eso— Murmuró.
—¿Y qué otra cosa ibas a pensar? Tú creías que no podrías tener hijos y que yo resultara embarazada te desconcertó mucho, aunque si me dolió, pero lo entendí cuando llegué— Levantó su cabeza para mirarla— Sólo esto necesitaba, con que tú lo supieras y vinieras todo estaría bien de nuevo, Bunny.
—¿Como puedes hacerlo tan fácil?— Becky le sonrió— No debería ser así después de creer que me habías engañado.
—Posiblemente, ya te dije entendí todo y ahora sabes que tú fuiste quien me embarazó— La alfa asintió— Ya todo está bien, te amo y eres mi alfa.
—Te amo— La castaña tomó su rostro y lo besó.
Sentir sus labios juntos las hizo sentir más de un sentimiento que antes ya habían experimentado, se necesitaban, ambas lo sentían y lo querían.
Freen tomó el cuerpo de su omega y sin dejar de besarla la llevó al interior de la casa, cerró la puerta con su pie y siguió su camino hasta la habitación de Becky, por suerte esa puerta estaba abierta y sólo era cuestión de entrar y de nuevo cerrarla utilizando su pie. La depositó sobre el colchón y dejó sus labios para besar su cuello haciendo suspirar a la menor, pero no había tiempo que desperdiciar, ya habría más ocasiones, ambas quitaron toda prenda que les molestara en su camino, se necesitaban con urgencia como nunca antes.
—Te amo— Murmuró Freen entrando en el interior del menor.
—Te amo— Repitió Becky quien después jadeó al sentir por completo a su alfa.
La mayor comenzó a hacer movimientos lentos queriendo disfrutar por un tiempo del momento junto a su omega pues esta vez era distinto y lo sabían, era incluso diferente a la vez que descubrieron que eran alfa y omega, y que se amaban, había más en ese momento. Ya se habían unido de distintas formas sólo hacía falta algo y gran detalle en su vida juntas.
Becky abrazó el cuello de Freen para llamar su atención y pedir más, Freen tomó su cintura para salir y entrar de nuevo de ella dando justo donde debía, la menor arqueó su espalda soltando un gran gemido desde lo más profundo de su garganta, la alfa tomó con fuerza los muslos contrarios haciéndola chillar por eso.
La omega jadeaba constante por la certeza de su pareja al dar con su punto g, se sentía llena, completa. Esta vez era distinto, por supuesto que ella también lo sentía, la sensación era única en ese momento. Lloriqueó cuando una de sus piernas fue colocada en el hombro de Freen, sus manos se cerraron con fuerza en los brazos de la alfa, ver a su alfa soltando gruñidos cada que atacaba sin control su punto la estaba fascinando y no lo negaría, sin notarlo fue dejando a la vista su cuello.
La menor lloriqueó más necesitada y ansiosa por el tacto de su alfa, necesitaba tanto que la marcara y ya no quería esperar más. Freen por supuesto que lo notó así que llevó su diestra a uno de los pechos de Becky haciéndola llorar de placer puro, se percató que el ceño de Becky estaba ligeramente fruncido, sabía que estaba por correrse, alargó un gemido sintiendo un especie de alivio cuando se corrió, siguió con sus embestidas aumentando más, hasta que llegara su turno.
Sus caninos salieron y se acercó a su cuello pero se detuvo a centímetros.
—Hazlo.
La alfa no necesitó que lo volviera a pedir, cuando su orgasmo se aproximó ella terminó de acercarse para marcarla, Becky soltó un grito entre dolor y placer.
Ahora eran una sola, ambas se pertenecían.
—Es bueno que ya esté embarazada— Freen soltó una risita.
—En verdad no creí que llegaría a ser mamá— La castaña acarició su espalda.
—Estaba la adopción, tonta, pero ahora sabes que si lo serás— La mayor se levantó un poco para besarla— Babe si sabe que estás aquí ¿Verdad?
—Por supuesto, me sacó de la casa para que viniera— Becky frunció el ceño— Pude irme a cualquier otro lado pero ya no podía estar un día más sin ti— Besó su naricita— Te amo mucho.
—Tonta, ¿Enserio te sacó de la casa?— Freen asintió— ¿Lo dejaste?
—Posiblemente, si me lo propongo él no me hubiera movido ni un centímetro— Se acomodó para colocar a la menor sobre ella— Aunque no dudo de su fuerza.
—¿Y te quedarás toda la noche aquí?— La alfa asintió.
—No me voy a alejar de ti por un rato, no lo soportaría— Becky sonrió y se acurrucó en ella.
—Ya no quiero que te alejes, te quiero cerca de mí— Acarició con su nariz el cuello de su alfa— Bunny— Freen la miró— Vamos a ser mamás— Murmuró.
—Vamos a serlo— La abrazó con un poco fuerza.
Becky estaba feliz, muy feliz de que su alfa estuviera ahí con ella y que ya no se alejaría, estarían juntas y también con su bebé que en unos meses estaría con ellas.
—Estoy muy feliz, Bunny— Murmuró con cansancio— Estás aquí conmigo abrazándome.
—Yo también estoy feliz osita, duerme— Becky asintió y se acomodó para dormir— Te amo.
— Yo también te amo— Balbuceó.
No pasó mucho cuando Becky se quedó dormida y tampoco para que Freen igual se durmiera. Estaban juntas y eso les daba tanta tranquilidad, esta vez ya no se iban a separar por nada, estarían juntas en todo momento porque no soportarían estar lejos de la otra.
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Falsos defectos 「 Freenbecky 」
Hayran KurguFreen Sarocha, la cuarta hija de su familia, una alfa supuestamente estéril y por ello es la vergüenza de su familia, al ser una alfa supuestamente defectuosa no era tratada igual pero jamás se dejó de sus hermanos mayores los cuales también eran al...