꧁𓊈𒆜🆃🅸🅼🅴🆁𒆜𓊉꧂ | • The Rise of Red •

⏳ 5. | Un viaje accidental ⏳

— Muchas gracias por regalarme unas cuantas plumas de flamenco Mordred.

— No hay de que Bri, lo que sea para ayudar. Solo espero que tengas cuidado con los efectos secundarios.

— ¡Dalo por hecho! — La pelirosa le dedicó una gran sonrisa, pero noto que la mirada de su compañero se encontraba enfocada en un punto en específico.

Volteó y pudo ver a Fay junto con sus amigas Flora, Fauna y Primavera en el pasillo del frente.

Ahí fue cuando Bridget entendió todo mientras una "O" se formaba en su boca.

— ¡Awww Mord! No sabía que te gustaba Fay.

— ¿Q-Qué? ¡Puff! ¡No! E-Ehh.... ¿Se nota demasiado?.

Bridget asintió. — ¿Vas a invitarla al Gran Baile? Yo creo que harían una gran pareja.

— No lo sé. ¿Y si ya tiene pareja para el baile? ¿O si le gusta alguien más?. No quiero arruinarlo.

— Hmm... Creo que tengo algo para ayudarte. ¡Sígueme!.

Ambos fueron al aula del Club de Repostería, en dónde se encontraron a Ella cuidando la charola de Cupcakes de Bridget.

La joven princesa de corazones colocó las plumas de flamenco en los pastelitos, emanando un aura mágica el cuál indicaba que ya estaban listos.

Tomó dos cupcakes y se los extendió a Mordred y Ella.

— Prueben. Es una nueva receta en la que he estado trabajando; espero que les guste.

Ambos aceptaron el cupcake. Mordred le dió la primera mordida al suyo haciendo que sus lentes y algunas partes de su bufanda se tornaran de color rosa eléctrico.

— ¡Oh Bridget esto está riquísimo! — Exclamó el castaño mientras sentía como mejoraba su estado de ánimo.

Luego Ella mordió también su pastelito. Algunos de sus rizos se tornaron también de color rosa eléctrico.

— Mordred tiene razón Bri. ¡Tus cupcakes son una explosión de sabores!.

— ¡Muchas gracias chicos! Que bueno que les hayan gustado. — Dirigió la vista al joven mago. — Y Mord, no te agobies. Espero que mis cupcakes te hayan despejado un poco la mente. Apuesto a que Fay estará muy feliz si la invitas al baile.

— Si, tienes razón. Muchas gracias Bridget. Creo que necesitaba algo de motivación. — Alzó el pastelito.

La campana de la escuela comenzó a sonar. Ya era hora de empezar con las clases.

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— ¡¡MAMÁ!!.

— ¡¡SE VALIENTE CHLOE!!.