Gabu, la máxima protectora del tiempo y el espacio, debe combatir contra una fuerza de la naturaleza que no sólo daña la realidad sino que, interfiere con sus poderes para predecir el futuro. Aquella fuerza es llamada REM que, junto a sus particione...
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Hace dos años empezó el año 2040. La humanidad se había liberado de una pandemia letal hace poco más de diez años. La medicina había avanzado, la tecnología se había desbordado y la política seguía desuniendo. Pero el clamor a Dios seguía manteniéndose intacto. No toda la gente aprendió de sus errores y de su suerte. Las ausencias fueron lloradas más no olvidadas (a pesar que han pasado veintiún años). No obstante, los sucesos sin explicación han sobrevivido en tiempos actuales, aunque estos "misterios" han dejado de llamar la atención de las personas, en una época más tecnológica que en otros tiempos. La humanidad cambió, debido a sus experiencias trágicas y su bajo nivel de fe.
AVENIDA 28 DE JULIO
8:13 A.M.
Bajo las calles urbanas en la naciente mañana, una dama cuya apariencia la describían como una mujer nacida en el nuevo milenio, vestida con colores vivos, diferentes, como un arco iris andante. Usaba vinchas, brazaletes, aretes y sortijas plateadas y un gran morral variopinto, con gráficos de diferentes culturas antiguas.
Aquella mujer empezaba un nuevo día de labores, caminando sin preocupación hacia el Hospital Infantil y el Mall Brasil de la avenida con el mismo nombre. Ella parecía disfrutar de la brisa de la mañana, del cielo azul claro. Sin duda, la mujer amaba todo indicio de naturaleza, muy poco comprendida por las pocas personas que transitaban por el mismo camino donde ella avanzaba, observándola con total extrañeza e incredulidad.
Después de cruzar la Avenida Brasil, la dama ingresa por la puerta principal de aquel Mall. El guardia la recibe e, inmediatamente, la mujer saca su identificación física, ya que no es adepta a llevar consigo la identificación digital. Ella no es muy apegada a los parámetros tecnológicos actuales. El guardia, acostumbrado a la misma acción diaria de aquella dama, recibe su identificación y, siendo empleada del Mall, la deja pasar.
-"Shalom para ti, joven César" saludaba la mujer.
-"Buenos días Señora Shana Lu. Tengo que agradecerle las hierbas que me dio, Mi Leslie se encuentra mejor. Ninguna de las vacunas le ha hecho recuperarse tan bien. El ginseng y la menta funcionaron" dijo el guardia llamado César.
-"Que alegría saber que su esposa se ha recuperado. No tengo dudas que va a tener un embarazo feliz" decía la mujer llamada Shana Lu.
-"Gracias. Aunque ambos estamos indecisos para decidir el nombre para el bebé. Si es niña o niño. Nos hacemos un lío" comentaba el guardián del Mall.
-"Shalom, joven César, Shalom... Sin importar el nombre que le den, igual va a ser un bebé lleno de vida y un bonito legado que traes a este mundo" expresó Shana Lu muy alegre.
-"Es un sol... ¿Lo sabía?" respondió el guardia agradecido.
Después de la charla con el vigilante del centro comercial, Shana Lu se dirige a su Stand. El sonido de sus tacos se escuchaba por el casi vacío pasillo donde caminaba. Muchos negocios aún no abrían al público y los pocos empleados llegaban para abrir sus stands, con unos sistemas eléctricos con botones digitales, ordenando todo para atender a sus clientes.
