La Menor De Los Verstappen. || Leah Verstappen.

El efecto Leclerc...

Monza, Italia...

Viernes.

9am

Ayer, en media day, la mayoría de preguntas estaban basadas en mi madre, Max o sobre el hecho de que soy una mujer intentando correr en la F1 y eso es irritante.

Acabo de llegar al Paddock. Se supone que tiene que ser un día tranquilo de prácticas.

En unas horas me subiré al monoplaza de piloto finlandés de Mercedes, Valtteri Bottas. Toto quiere que haga la Practicas libres 1 y 2.

Aprovecho el tiempo para charlar un poco con el Ingeniero de Carrera que me asignó Toto y que Camille aprobó. Se llama Iván Harrison, tiene 5 años más que yo y es de Inglaterra. Eso es todo lo que se de él y que es muy frío. Demasiado frío para mí gusto.

Iván me dejó ir a comer algo antes de las prácticas y aproveché e invité a Carlos para pasar el día.

-Holaaa.- Dije al llegar al Hospitality de McLaren, ya que Carlos prefería desayunar allí.

-Holaa.- dijo el español. Yo me senté frente a el. -me sorprendió tu invitación. Nunca me habías hablado para juntarnos.- dice.

-Si, bueno, estaba aburrida y recordé que pasamos un buen tiempo en la discoteca en Holanda, así que, te invité.- dije un poco apenada. -No es para tanto...

Luego de un rato en McLaren, veo pasar a Charles y no puedo evitar mirarlo.

-¿Otra vez con él? Ahora no me puedes negar que te gusta.- Carlos mueve su cabeza, en muestra de desaprobación. 

-Está bien, me gusta. Pero odio eso. ¿Por qué tiene que atraerme el mejor amigo de mi hermano?¿Por qué no puede gustarme cualquier otro hombre?- hundo mi cabeza entre mis manos, alejando mi mirada del monegasco.

-Es el efecto Leclerc. Te atrapa. - dice, dirigiendo su vista a Charles y a la vez, posando su mano en mi hombro.

-Suena como si "el efecto Leclerc" te hubiera afectado, Carlos.- digo y ambos reímos.

-Lo digo porque conozco a mucha gente que solo ve la Formula 1 por él. No digo que todos, pero una pequeña parte es así.- dice en cuanto terminamos de reír.

Ahora que lo pienso... La primera vez que ví a Charles, me pareció un chico muy lindo. En cuanto Max me contó sobre su rivalidad, de alguna manera me bajo un poco las expectativas y me hizo querer alejarme lo mas posible de el.

-Ya dejemos de hablar sobre él.- pido y el español, afortunadamente, me hace caso.

...

Ya empezaron las prácticas y me estoy poniendo el casco, celeste Mercedes y con la bandera de mi país en la parte superior, junto a mi número 12.

En cuanto me subo, Iván me da las instrucciones para la salida. Cumplo con lo que me dice y salgo a la pista.

Está vez no estoy tan nerviosa, solo estoy emocionada. Solo pienso en que mi madre verá la transmisión desde el hotel y nos va a ver a mi hermano y a mí, manejar por primera vez.

Termino en sexta posición en la primera práctica. Un buen comienzo. Mi madre estará feliz.

La próxima sesión es en 2 horas, así que, aprovecho y llamo a mi madre.

-¡Hija, estuviste increíble!- aclama ella, apenas contesta.- Sabía que conducias muy bien pero... ¡No sabía que eras tan buena!- me alegra escucharla tan alegre. Tan viva.

-Tranquila, mamá, no es para tanto. Es solo una práctica y solo una vuelta rápida.- digo con una sonrisa.

-Hoy es una práctica, mañana será un Gran Premio. Y estoy segura de que será pronto.

Oh, no le dije a mi madre lo del posible contrato.

-Mamá, olvide contarte que Toto me está probando para ser la posible piloto el año que viene.- Hay un silencio al otro lado del teléfono que no me deja descifrar lo que le pasa a mi madre.- ¿Mamá?

-¡DIOS MIO, HIJA!¡¿COMO NO ME LO DIJISTE ANTES?!- Suelto una carcajada por su reaccion.

-No lo sé, solo... Ah, mamá, no se lo puedes contar a nadie. Ni a Max. Es muy confidencial.- le advierto.

-Esta bien, lo entiendo.- dice y noto la sonrisa en su rostro.

...

La segunda práctica no fue igual a la primera, hubo una Red Flag, de parte de Yuki Tsunoda, la cual hizo que en los ultimos veinte minutos de la sesión nadie pueda salir. Yo, terminé en la cuarta posición, sorprendiéndome a mi misma.

Salgo del auto y me dirijo hacia Iván, sacándome el casco y el pasamontañas.

-Esa vuelta... Si está hubiese sido un Clasificación, tendrías la pole...- dice mi ingeniero. Me quedo atónita. 

-Entonces... ¿Por qué quedé en la cuarta posición?- pregunto.

-Tuviste un pequeño trompo en la curva 7 y perdiste algunas milésimas. Eso te costó la primera posición.

Increíble... Pude haber sido la mejor. Recuerdo que en la misma curva del tropiezo, estaba pensando en lo que me decía mi padre en mis épocas en karting. Su furiosa mirada cuando no ganaba una carrera o no terminaba en el podio, apareció de repente en mi visor, eso fue lo que me desconcentro.

-Leah, ¿Podemos hablar?- dice mi jefe, sacándome de mis pensamientos.

-Si, claro.- Lo miro y me dirijo hacia él. -¿Paso algo?- pregunto. Cuando entro a la oficina en el Motor Home, veo a mi manager.

-Si, estuve viendo la gráfica de las prácticas y... Me encantó tu trabajo- Sonrió.- Quisiera hablar sobre el siguiente año. Haremos más pruebas pero estás muy cerca de ser piloto.

Dios... No puedo hablar. Pero necesito responder lo que no contesté la vez pasada que entre a esta oficina.

...

Camille y yo terminamos de hablar con Toto... Oficialmente soy piloto de Mercedes. Aunque yo casi ni hablé de la emoción. Mi manager salió del lugar antes y yo me quede pensando en lo que había pasado. 

Cuando estuve lista salí al paddock y la vi a Camille parada frente a la oficina, escondiendo algo detrás de su espalda y con una sonrisa de oreja a oreja, igual que yo.

-¡Lo lograste, Leah! ¡Eres una piloto de formula 1!- Camille se tiro sobre mi y abrazándome. cuando se separo, me ofreció una botella de champagne.-Por la velocidad, la adrenalina... y el amor- Dijo, levantando las cejas una y otra vez de manera picara.

-Lo bebería si pudiera, acuérdate de que estamos en semana de carrera...- digo, tomando la botella.

No tomare alcohol pero vamos a festejar como locas...