La Menor De Los Verstappen. || Leah Verstappen.

GP de Bélgica

2020.

Dia de carrera...

Max está preparando el desayuno antes de ir al paddock mientras charlamos sobre las vacaciones de verano.

-Creo que Holanda es un lugar muy lindo pero me gustaría conocer lugares nuevos.- digo mirando mi teléfono.

-¿Tienes alguna idea? Estaría bien un lugar donde no seamos muy reconocidos.- En la mayoría de países conocían a Max por ser piloto de Red Bull y a mí por ser su hermana menor y odio eso... Casi toda mi vida había sido así y no soy solo la menor de los Verstappen. Soy la piloto reserva de Mercedes, eso me gustaría más.

-No lo sé, tal vez un lugar cerca de la playa, me encantan esos lugares- dije pensando en mi madre, a ella le encantaba el calor, la extraño demasiado... Entro en coma luego de un accidente automovilístico hace más de 8 años. Los doctores dicen que no hay muchas posibilidades pero mi hermano y yo aún no las perdemos. Siempre que puedo la voy a visitar al hospital y le cuento sobre mi día o como están las cosas con las carreras.

- Aquí tienes Leah.- dice mi hermano sacandome de mis pensamientos.

Luego de desayunar y vestirme, nos dijimos hacia el paddock. Llegábamos tarde. Corri hacia Mercedes, en el medio me encontré con mi mejor amigo.

-¡Leah! ¿Cómo estas?- grito Lando, me detuve para recuperar un poco el aire. -¿Por qué corres?

-Hola Lands, llego tarde a Mercedes, lo siento.- digo rápidamente.

-Esta bien, ¿te puedo preguntar algo?

-Claro Lands.- dije con una sonrisa, aunque quisiera no podría hablar en ese momento

-¿Quieres almorzar conmigo luego de la carrera?- me pregunta mirándome con gran sonrisa.

-Me encantaria- Me fijo la hora y estaba 15 minutos atrasada -Lo siento amigo, me tengo que ir- Empiezo a correr de nuevo y escucho un "adiós" de parte de Lando.

-Lo siento Toto, nos atrasamos con Max.- le digo a mi jefe en cuanto llegó al box

-Esta bien Leah, que no vuelva a pasar.- asentí y me acomode para ver la carrera. Lewis largaba en la primera fila junto con mi hermano, en la segunda estaban Leclerc y Alonso.

Max ganó la carrera, Lewis en segundo lugar y el tercero para Alonso. Estaba feliz por mi hermano aunque tenía que estarlo por mi compañero de Scuderia... Pero me gustaba verlos felices a ambos.

Cuando fui a felicitar a Max, me encontré con mi padre, me dirigió una mirada entre desepcion e ira, intente ignorarlo y seguí mi camino pero ahora con un nudo en la garganta.

-¡Felicidades Maxie!- grité cuando se tiró hacia los ingenieros, mire a través de su casco y se veían sus ojos brillando, me encantaba verlo asi sabiendo todo lo que ha hecho para llegar hasta aquí.

Luego del podio, fui a felicitar a mis compañeros de equipo. Me llevo bien con Lewis y Valtteri por estar con ellos la mayor parte del tiempo en el garaje.

Llegué al Hospitality de McLaren luego de las entrevistas a los pilotos y Lando ya estaba allí con su teléfono en mano.

-¡Lands!- grito desde la espalda del británico. El se sobresalta y me siento frente a él riendo a carcajadas.

-¡Mierda Leah!¿¡Porqué me haces eso!?- empiezo a reírme más mientras el se toca el pecho por el susto. Hablamos sobre como le fue en la carrera, había terminado en P9 y no estaba muy feliz con eso.

-Sentí el coche mejor que antes pero aún así no nos fue muy bien.- dijo lando mirando hacia abajo. Se le ve frustrado. Es mi mejor amigo aquí y no podía hacer nada más que darle mi apoyo en todo.

-Ya mejorarán Lando, confío en ti y sabes que hay muchísima gente que hace lo mismo, además fuiste piloto del día.- dije golpeándolo suavemente en el brazo, el se volteo hacia mi con una sonrisa.

-Gracias Leah, siempre me haces sentir bien- lo abrace y cambiamos de tema. Luego de 10 minutos llegó la comida que pedimos, me muero de hambre.

Son las 4 de la tarde y estoy intentando encontrar a Max en el paddock para despedirme, no está en los boxes de RedBull ni en su Hospitality.

-¡Max!- grite y empecé a correr hacia el en cuanto lo ví. No me había dado cuenta de que estaba hablando con unas personas.

-Hola Leah, ven, te quiero presentar a un buen amigo mío.

Me había enterado de que iba a ser la piloto de reserva en Mercedes a mitad de este año, me habían hecho pruebas y me habia ganado la Superlicencia. Me emocioné tanto en ese momento que quería contárselo a Max pero me hicieron un contrato de confidencialidad en donde decía que no podía contárselo a nadie hasta que sea oficial. Con eso, pude conocer a algunos de los pilotos, aunque no a todos.

-Hola, soy Daniel Ricciardo, un gusto.- el australiano me extendió la mano, sonriente, y la tomé. Siempre q lo veía de lejos notaba que era muy amable.

-Hola, Leah Verstappen y el gusto es mío- le devuelvo la sonrisa y nos quedamos hablando un rato hasta que max y yo decidimos irnos.