Monster in love

Capítulo 43

La llovizna de esa noche  no evitó que los centro nocturnos tuvieran clientela, el lugar estaba llenándose poco a poco. Como cada noche, Jungkook chequeó la lista de reservaciones, confirmando que la mayoría eran cliente regulares y no había nada fuera de lo común.

Conforme con la información, llevó un cigarrillo a su boca y giró para recibir el fuego que le ofrecía Hoseok.

—Es una mierda no poder fumar en tu propia casa—musitó su primo encendiendo su propio cigarrillo—al menos podría decir que en tu caso las razones son las correctas.

Jungkook frunció el ceño exhalando el humo.

—Tu tienes un omega embarazado—se encogió de hombros Hoseok dando una calada al cigarrillo —Siu, solo está enfermo desde siempre.

—Te admiro—respondió el pelinegro tallando su frente, era complicado decir algo acertado sabiendo la situación de Hoseok—has vivido con esto desde que recuerdas y no te he visto caer en desesperación, lo manejas mejor de lo que crees.

—Es supervivencia Jungkook, Siu es valiente y lo acepta. No recuerdo un día en que se haya quejado de su condición, todo lo contrario, aprovecha cada día y cuando cae enfermo solo dice que a veces es bueno hacer pausas—el pelirrojo sonrió sin gracia y dio otra profunda calada antes de continuar—No seré yo el que caiga en desesperación, no cuando soy lo único que tiene y no soy yo el que está en una cama enfermo.

—El lo sabe, sabe que eres un idiota pero un buen hermano—Jungkook palmeó el hombro de su primo—Vayamos al trabajo.

La tarea de cada noche comenzó cuando las luces robóticas comenzaron a bailar en el lugar repleto de gente, ambos  alfas se mezclaron entre la multitud, no parecía haber nada sospechoso, excepto borrachos inofensivos que se divertían.

Jungkook deseaba estar en casa, el lugar olía a todo lo incorrecto, alcohol y feromonas, ninguno a Jimin. Sacó su teléfono y chequeó la hora  11:54 , al instante una notificación parpadeó en la pantalla.

Jimin
¿Cómo va todo? Espero que sea una noche tranquila, estoy a punto de ir a la cama. Ijun ha estado muy inquieto desde que te fuiste, creo que él también te extraña. Te amo alfa.

Jimin adjunto una selfie, en la imagen se podía ver al omega sonriendo hacia la cámara y la mitad de su cuerpo apoyado en la cabecera de la cama, su mano derecha recargada en su estómago hinchado.

Jungkook sonrió mientras tecleaba una corta respuesta.
Jungkook
Te amo bonito, descansa.

Muchas cosas nunca cambian, Jungkook no era fanático de la comunicación escrita, pero amaba los melosos mensajes de su omega, le hacían recordar que su vida tenía sentido ahora.

Después de media noche todos comunicaban cada media hora la situación de los centros nocturnos al líder. A las 2:30 am Jungkook tecleó un nuevo mensaje a su hermano, no había nada nuevo, todo estaba malditamente normal pero Jungkook sentía un hueco de ansiedad constante que se fue haciendo más intolerante mientras miraba desde un balcón el lugar abarrotado.

¡Jodido infierno! deseaba que todos se largaran a casa para poder salir de ahí, sacó el teléfono de su bolsillo, seguro Jimin estaría dormido pero algo en el vínculo estaba jodiéndolo, tal vez solo era cansancio y la necesidad de regresar al cálido nido con su pareja.

Echó a un lado los pensamientos recurrentes y sorbió un trago de agua para refrescarse. De inmediato, dio un vistazo hacia la planta inferior del lugar, su mirada fue a dar hasta Hoseok. Su primo se encontraba junto a la barra y un omega rubio estaba inclinado cerca susurrándole algo al oído de forma coqueta, Jungkook sacudió la cabeza,  era normal presenciar una escena así todas las noches, la sonrisa moja bragas de su primo estaba ahí haciendo su trabajo y atrayendo omegas como abejas a la miel.