Monster in love

Parte 35

El corazón de Jimin golpeaba desenfrenado en su pecho mientras el líquido frío del ultrasonido era esparcido en su vientre. Podía asegurar que había esperado más ese día que cualquier otro. Aplicó más fuerza en la enorme mano del alfa tratando de calmar los nervios, por fin verían a su cachorro juntos.

Jungkook esbozó una pequeña sonrisa de vuelta haciéndole saber que estaba con el.

—Bien, ahora veamos si este pequeño nos deja saber...—El Dr Choi se acomodó en su lugar y posó el aparato en el vientre abultado del omega.

Jungkook y Jimin miraban el monitor atentos, la mancha que antes era ilegible ahora tomaba más la forma  de un bebé, ese era su cachorro.

—Apenas sepamos escogeremos un nombre juntos.—murmuró Jimin al médico.

—Eso es una gran idea, mi hermana era tan indecisa. No sabía si ponerle Hanah o Yuna, los últimos meses había decidido que sería Hanah. Cuando por fin logró ver por primera vez su rostro, la llamó Yuna. Fue algo natural.—Jimin y Jungkook sonrieron.

—¡Oh!—el médico exclamó interrumpiéndolos y deteniendo el movimiento de su mano.—¿Qué tenemos aquí?

—¿Está todo bien?—preguntó Jungkook frunciendo el ceño hacia el monitor.

—¿Puedes ver esto?—El médico señaló un punto en la imagen.

—¿Es eso...? ¿Eso es un...pene?—balbuceó Jungkook asombrado.

—Es correcto.—asintió el médico.—Tendrán un niño.

Aquella emoción en el pecho del omega se desbordó, tanto que no creyó haber sonreído antes como lo estaba haciendo en ese momento. Jungkook lo miro aún sorprendido y después su sonrisa se formó poco a poco.

—¡Estoy muy feliz, Jungkook!—chilló Jimin emocionado.—¡Tendremos un cachorro! ¡Te amo!

Jungkook envolvió el cuerpo del omega en un abrazo, suspiró aliviado y por primera vez dio gracias a la Luna porque ahora podía apostar, que  era el tipo más feliz del mundo.

El médico les comunicó que todo iba bien, a pesar de que Jimin estaba un poco delgado debido a la ansiedad que había sufrido por la desaparición de Jungkook. Jungkook se sintió un poco culpable por ello, pasó  un buen tiempo preguntando todo acerca del embarazo al médico.

Por la tarde, como Jungkook lo había prometido, llevo al omega a su primer lección de nado. Estaba decidido a recuperar el tiempo que había estado lejos antes de tener que volver al trabajo.

—¡Me hundo!—balbuceo Jimin agitando sus brazos cuando Jungkook dejó que lo intentara solo por primera vez en el agua.

—Está bien, te tengo nene.—sonrió divertido  tomándolo del torso para levantarlo.

—No es divertido.—frunció el ceño el omega sujetándose de los hombros del alfa.

—Solo relájate, tienes que flotar. Patalea despacio.

—No es tan fácil con un cachorro creciendo dentro, me hace más pesado.

—No es así, solo debes estar tranquilo. No dejaré que te  ahogues.

—No me sueltes, no estoy listo.—Jimin se abrazó al alfa y enterró su rostro en el cuello.

—Está bien, no te soltaré. Solo estira las piernas y patalea un poco, despacio.

Jimin lo hizo, parecía un niño pequeño pataleando torpe y tomado de las manos del alfa.

Después de practicar un poco, el alfa volvió a sugerir dejarlo por su cuenta.