Capítulo 40

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—¿Cuántas veces tengo que pedirte que te alejes de las omegas que trabajan aquí, Hoseok? —resopló Nam poniendo dos dedos en el puente de su nariz—Como si no hubiera miles allá fuera.

Yoongi, So Hyun y Hoseok ya estaban reunidos con el líder.

—Lo siento, no es mi culpa que se comporten así, jefe.—respondió Hoseok encogiéndose de hombros.

Hoseok solo lo llamaba jefe cuando sabía que Namjoon estaba furioso con él.

—Es tu culpa cuando quieres irte a la cama con todos y los engañas con tu palabrería barata—murmuró Yoongi.

—¡Tu cierra la boca! No es mi culpa que no seas tan popular y atractivo como yo. Si quitaras esa cara de...

Yoongi hizo el ademán de levantarse pero la voz del Nam, los detuvo—¡es suficiente! Tenemos asuntos importantes.

Ambos alfa asintieron.

—So Hyun ¿Has resuelto lo del omega que se negaba a regresar a casa?—Nam cambió el tema.

—El sigue conmigo—respondió So Hyun.

—¿Qué estás esperando para enviarlo a casa?

—No puede hacerlo, su padrastro iba a prostituirlo, resultaría igual de jodido para el.

—¿Y qué harás con el?—ladeó el rostro Nam.

—Está ayudando en casa, me ha pedido que lo emplee.

—No me parece buena idea, aunque confío en tu criterio. Asegúrate de que no nos cause problemas.

So Hyun asintió.

—Hemos tenido reportes de gente sospechosa en los pubs y discotecas. Han estado causando altercados y tenemos algunos heridos y varias quejas.

—¿Crees que sea cosa de tu suegrito?—preguntó Hoseok.

—Puede ser, necesito que vigilen los lugares y me traigan a cualquier idiota que intente hacer algo estúpido.

—Con gusto—respondió Hoseok.

—Tu, no. ¿Crees que voy a enviarte para que sigas tirándote omegas?

—Pero jefe...—reclamó Hoseok.

—No. Tú te encargarás de las entregas que tenemos este mes con Jungkook. Tómalo como un castigo por lo que acaba de pasar.

—Ya dije que no fue mi culpa—Hoseok murmuró bajo e hizo un mohín.

—Yoongi y So Hyun se encargarán de esto.—señaló Nam a los otros dos alfas—Necesitamos saber si Do Hyun está comenzando a cobrarse lo que perdió.

Los alfas salieron más tarde de la reunión, Hoseok aún estaba molesto por el castigo. Odiaba las reuniones de entregas aburridas, pasar horas encerrados contabilizando la mercancía y negociando. Lo suyo era estar en los pubs de la organización, deleitándose con los omegas hermosos que iban a divertirse y de paso intercambiar números para quedar con ellos.

Su expresión molesta, le dio la oportunidad a Yoongi de desquitarse.

—¡Ánimo! Tal vez haya algún omega interesante en las entregas.—se burló.

—Claro, disfrútalo. Con esa cara de pocos amigos, me sorprende que estés saliendo con alguien. Si te soporta, seguro es la indicada, no creo que encuentres a alguien más fuera de sí.

Yoongi sonrió en respuesta.

—Es una omega ¿no?—Hoseok ladeó el rostro—¿Estás siendo serio con ella?

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