-Oye Jimin. Te ves bien, me alegra que las cosas estén mejorando.-murmuró Tae mientras esperaban en la parada del bus.
-Gracias, todo va bien.-se encogió de hombros.
-¿Quieres ir el sábado después del trabajo al cine?
-No puedo, la Sra Cha me ha ofrecido trabajo este fin de semana.
-¿No me digas que aceptaste la fiesta de graduación? Son las peores Jimin, los graduados beben alcohol como enfermos y vomitan por todos lados para seguir bebiendo.
-No es tan malo.-sonrió el rubio.-Además si me niego esta vez, la Sra Cha no volverá a darme trabajo. Yo mismo le dije que tomaría la siguiente oportunidad.
-Todo sea por Disney.-musitó Tae sonriendo.
Jimin asintió. De ninguna manera le confesaría a su amigo su nuevo objetivo de ahorro, no sin antes decírselo a su tía. Quería que ella fuera la primera en saberlo, esa mujer lo merecía más que nadie en el mundo.
Una hora y media después, llegaba finalmente a casa, saboreando el Kimbap que había comprado de camino.
-Hogar dulce hogar.-susurró empujando la puerta y encendiendo la luz.
Escuchó salir de su boca un gritó agudo cuando reconoció la figura sentada en medio del lugar.
-Jungkook...me has asustado.-puso una mano en su pecho.
-Hola Jimin.-el alfa permanecía impasible con los brazos cruzados.
El omega tragó saliva.-¿Cómo supiste...? ¿Cómo entraste?
-Tu nuevo lugar no es muy seguro, no me ha costado mucho trabajo, este lugar no es mejor que el de antes.
-Le faltan algunos arreglos, el casero me permitió mudarme con poco depósito.-se encogió de hombros.
-¿Arreglos?-murmuró arrugando la nariz y mirando las paredes dañadas de humedad.-Veo que sigues minimizando la realidad.
-Lo arreglaré, mi antiguo piso se ha rentado.-el omega dejó su mochila en el suelo y rebuscó.-Muero de hambre ¿ya cenaste?-sonrió mostrando la bolsa con kimbap.
Por un momento Jimin pensó que Jungkook volvía a él y hasta el final estaba seguro que diría que si. Pero la realidad le llegó con la pregunta que siguió y entendió, que Jungkook no sentía lo mismo...
-¿Por qué no tomaste el dinero que te di?
Lástima, pena como quieran llamarle, Jimin odiaba que Jungkook sintiera todo eso por él solo porque no vivía con lujos. Guardo silencio por unos segundos y entonces lo dijo, estaba dispuesto a dejar claro que no necesitaba algún tipo de caridad.
-No era mío.-frunció el ceño.-No tienes que indemnizarme Jungkook.
El alfa comenzó a reír.-¿indemnizarte?
-Por echarme de tu casa, te metí en problemas, no tenías que pagarme. Estoy agradecido por lo que hiciste por mí, todo está bien. Soy feliz de esta forma, tal vez no lo entiendas pero no pido mucho en la vida y tengo todo lo que necesito, me gusta trabajar por ello.
-¿Así que seguirás actuando de esa forma?
-No entiendo.
-Fingir que todo está bien, actuaste de la misma manera cuando nos encontramos en esa cafetería la primera vez y déjame decirte Jimin, es ridículo.
-Todo está bien, no estoy fingiendo.-se cruzó de brazos.-Pensé que habías dicho que no lo hiciera más difícil.-¿A qué has venido? Si es por el dinero, no lo necesito.
-El orgullo no te llevará a ningún lado, sobre todo ahora...con un embarazo.
Jimin se congeló.-¿T-tú cómo lo sabes?
-¿Qué demonios piensas hacer?-el alfa se enderezó con los codos en sus rodillas.
-Y-yo lo tengo arreglado.
-Deshazte de ese asunto y vete un tiempo de aquí. No me causes más problemas.-El alfa dejó caer un sobre con dinero delante de él.-Esta vez toma el maldito dinero, ve con Choi y termina con esto. Deja de actuar como si las cosas no fueran difíciles.
-¿Te refieres al cachorro? ¿Qu-qué me deshaga del cachorro?-balbuceó.
-No me mires de esa forma, no hay manera de que esto funcione. Créeme, esto será más sencillo. Cuídate, Jimin.-Jungkook se encaminó a la salida.
-¡No! No me desharé de él.-las lágrimas habían comenzado a caer pero esta vez estaba furioso por lo que el alfa había propuesto.
-¿No?-el alfa giró de vuelta y ladeó el rostro.
-Es mi cachorro.-respondió tajante.-Me encargaré de él.
-¿Y cómo harás eso?-rió irónico perdiendo la paciencia—Hasta donde sé, trabajas en una cafetería y apenas puedes hacerte cargo de ti. ¿Lo tendrás aquí en este lugar deplorable?
-Trabajaré más, puedo ahorrar.—levantó el rostro orgulloso.
—Deja las estupideces Jimin, esto no es un maldito juego. ¿Ahorrar? ¿Te refieres a esto?- Jungkook tomó la hucha de cerdito.
—¡Dame eso, no es tu problema!
-¡Por supuesto que es mi maldito problema! ¿Crees que con esto puedes resolverlo?-dijo agitando la hucha en el aire.-Esto Jimin, es lo más estúpido que he escuchado salir de ti.
Jungkook arrojó la hucha al piso.
-¡No!-el omega miro horrorizado como se hacía pedazos la cerámica y se esparcían sus ahorros.
Ese Jungkook no era el que quería, este era uno cruel y horrible.
—Deshazte del cachorro Jimin.—bufó el alfa.
Jimin gruñó apretando los puños, dejando salir a su lobito furioso por primera vez y arremetió.
-¡Te odio! ¡Te odio! No tocarás a mi cachorro. ¡Vete de mi casa!—chilló.
Una risa amarga asomándose en el rostro del alfa.
—Eso está bien omega, odiarme es lo correcto.—murmuró malicioso cerca de Jimin.—Te dije que no era una buena persona, te dije que corrieras.
—Vete de mi casa.—sollozó.-¡Aléjate de nosotros!
—No digas que no te lo advertí. A partir de ahora las cosas se pondrán peor. Piénsalo, te daré unos días.
-¡No, no dejaré que te acerques a mi cachorro, no le harás daño!
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Monster in love
Hayran KurguJimin sueña con ir a Disney, es un omega sencillo y optimista con una vida tranquila y llena de color. Hasta que conoce a Jungkook, un alfa misterioso con muchos secretos oscuros. ¿Podrá Jimin sacar a Jungkook de la oscuridad o serán sus colores dev...