9.- ¿Sentido común?

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LIA

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LIA.

—¿Alguna vez pensaste estar desayunando fuera de un camper con la ex que te dejó por un veterinario, un chico emo, un loco pelirrojo, una linda pelirroja, un rubio marsupial, un doctor con complejo de persona correcta y una doctora con sentido común? —Willow deja un plato lleno de tostadas en medio de la mesa.

De inmediato tomo una tostada y miro a Willow con la ceja enarcada.

—¿Sentido común? —cuestiono—. ¿Me veo como una persona con sentido común? —esta vez mi pregunta va dirigida a todos los demás.

Ellos asienten enérgicos y me encojo en la silla desplegable que Rain me ha brindado.

—Nunca en mi vida he estado más perplejo —es la única respuesta de Oliver mientras aún atado a su silla, trata de alcanzar una tostada con su boca. Le facilito el trabajo, coloco una tostada en su plato—. Te diría gracias, pero el plato está a un metro de mí —su mirada cae en el plato que esta casi al centro de la mesa tambien.

—Eres muy exigente, Oliver —reprocho acercando el plato a él esta vez.

—Gracias —inclina su cabeza al plato para tratar de comer.

Si pudiera usar las manos para ayudarse tal vez le sería más fácil.

—¿Me recuerdas por qué lo atamos? —dice Klein mirando al moreno con pena.

—Porque gritó al ver tu arma por la madrugada y estaba a punto de llamar a la policía cuando dijiste que no tienes una licencia activa, pero si sabes usar un arma como dato interesante, Klein —Rain le mira mal—. ¡Por eso tenemos a un neurocirujano atado a la silla, ¿Quieres hacer otra pregunta, Klein?!

Klein baja la cabeza, recordando el incidente de la madrugada.

—Además, le lanzaste tu enciclopedia para que yo pueda atarlo —agrega Masson—. Eso corresponde a otra llamada a la policía y una llamada de atención para mi por parte de mi futura esposa, mi hijo, mi suegra y mi suegro.

—Además, estamos prácticamente secuestrándole, así que si alguien se entera serían dos años de prisión —añade Axel, suspira con pesadez—. ¿Cuántos delitos voy cometiendo desde ayer?

—¿Alguien puede echarle mantequilla y jamón a mi tostada? —pregunta Oliver con la cara llena de migajas—. Por favor, al menos tratenme bien, ¿No? —demanda algo irritado.

Amanda toma la mantequilla y la esparce por su tostada, aún bostezando.

—La lógica de Axel dice que lo mataremos o lo tendremos aquí por siempre, porque ninguno de nosotros planea ir a prisión —analiza la rubia soplando a un lado uno de sus mechones negros.

—Es exactamente lo que mi nociva y condenable lógica dice —apoya Axel colocando una lámina de jamón en la tostada de Oliver. 

—Axel, para tener el título de persona correcta, no me parece que lo seas —Oliver toma un tenedor con la boca y lo señala.

Mi Casa Eres Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora