Un viaje, siete personas, locura ilimitada y una enciclopedia.
Lia tiene amnesia neurológica luego de un accidente que sufrió.
Acepta un viaje con seis personas que no conoce de nada: Axel, Amanda, Rain, Willow, Klein y Masson, para ir a un conciert...
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LIA.
Retrocedo amenazada al lado de cierta pelirroja, nuestra vida peligra ahora mismo.
—No me dispares, Klein —pide Willow mirando al chico a los ojos mientras retrocede. Klein le dispara y ríe al huir de ella—. ¡Maldita sea, Klein!
Le disparo a Klein en venganza de Willow y río de él.
Está fuera del juego.
—¡Vénguenme! —grita Klein a Rain, Axel y Masson.
—Quedamos las dos, no les vamos a ganar, Lia —afirma Amanda a mi lado con su arma abrazada a su pecho.
—Solo son tres —señalo al pelirrojo, al rubio y al pelinegro a unos metros—. Y son hombres, Amanda. El hombre tiene dos cerebros; el real y el de abajo.
—Okey, pero Masson sigue contando —indica.
Le disparo a Masson desde mi posición y le sonrío, Amanda me guiña un ojo yéndose a la captura de Rain. Veo como Masson se retira y va con Klein a lamentarse, Willow rueda los ojos al verles y me alienta a ganar con gestos poco convencionales.
Esto es un campo de entrenamiento militar en medio del arcade del centro comercial, cuando Willow insistió en entrar a jugar su hermano no pudo resistirse así que dejo que vinieramos. Ahora estamos aquí, con tres de nosotros muertos.
Metafóricamente.
—¿Lili? —oigo la voz de Axel.
Suelto unas risitas malévolas y me escondo.
—Amanda, me duele hasta el coxis, ¿Puedes dejarme matarte? Nos iremos de aquí rápido, llegaremos antes a Reik y veremos el concierto en un box, porque estar de pie apesta —explica Rain acercándose a la rubia.
—¿Y por qué yo no te disparo a tí? —refuta Amanda.
—Porque Klein me mataría si dejo que ustedes ganen —asegura—. Y tiene un arma que no saca lucecitas como esta.
—Podría darte un beso si me dejas dispararte —ofrece la rubia. Rain enarca una ceja con confusión—. Será como el único contacto que tendrás con una rubia en toda tu vida, yo lo aprovecharía.
—Te haría un favor al dejarte besarme —presume Rain.
Estoy tan absorta en su conversación que ni siquiera se donde esta Ax.
—¿Tú? ¿Un favor a mí? —ríe Amanda—. Soy el mejor partido que cualquier hombre puede encontrar en el sur de este —la rubia deja de hablar cuando Rain se acerca demasiado a ella y la toma por la cintura—... patriótico país. Rain. ¿Qué haces? —duda cuando él se inclina hacia ella.
Escucho un game over y tiro de mi cabello con estrés, Rain acaba de dispararle a Amanda con descaro. La chica ni siquiera ha reaccionado, solo ve como el pelirrojo hace un baile de celebración.
