LIA.
—Que dolor de espalda.
Sería yo que yo estaría diciendo si hubiera dormido en el piso.
Veo a Axel sobar su espalda baja con una muñeca, mientras se levanta del suelo. Le sonrío y se tumba a mi lado, entre Amanda y yo.
—Hubiera dormido mejor en el auto —se lamenta.
—Hubieras dormido mejor en la cama, con nosotras. Pero Axel Cooper no comparte cama con dos mujeres que no lo quisieron salvar de fantasmas inofensivos, ¿Verdad? —sonrío.
—Tengo sentido de la dignidad —se señala a si mismo adolorido.
—Y también tienes el tabique desviado —Amanda se quita su máscara de dormir de peluche y le mira—. Como roncas.
—Tengo todo desviado ahora, creo que se me torció el coxis —bufa Axel.
Él se sigue quejando por un buen rato.
—¿Qué es el coxis? —me susurra Amanda confundida.
—El huesito del culo —respondo con palabras con las que sé que va a comprender.
—Pobrecito —la rubia finalmente le da unas palmadas en la espalda como consuelo.
Bostezo mientras veo como la puerta se abre de golpe, asustandome.
—¡Despierten, ya nos vamos! —Willow se cuelga de la puerta como si fuera una niña pequeña—. Espero que tampoco durmieran anoche. Si yo voy a tener ojeras, no quiero que me hagan contraste.
—¡Hice café! ¿Quién quiere quejarse del sabor primero? —Masson se asoma con una taza de café.
—¡Yo! —Amanda salta de la cama enérgica y toma la taza—. ¿Y los demás? —duda antes de dar un sorbo, hace una mueca—. Masson, sinceramente. Es el café más asqueroso que he probado en mi vida.
—Mi suegro dice lo mismo cuando le hago café —señala el rubio conmovido.
—Los demás están yendo abajo y nos dejarán aquí si no salen en dos minutos —avisa Willow.
—¡Un minuto! —corrige Rain saliendo de la habitación del frente con sus llaves.
—Willow, tu hermano es un dolor de coxis —dice Amanda.
—Me hizo dormir en el suelo para quedarse con la cama, obviamente mi hermano es un dolor de coxis —apoya la pelirroja—. Ahora les quedan cuarenta segundos para bajar —mira su reloj.
Nos levantamos y comenzamos a tomar nuestras cosas para irnos. Masson sale con su mochila, dejando la taza de café lavada en la encimera y cierra la puerta detrás de nosotros.
Rain ya esta esperándonos en el auto cuando salimos, junto a Klein. El cual bosteza desganado y sube al auto al vernos.
—Verifiquen que no dejamos al rubio sensible de nuevo —bromea Rain encendiendo el auto.
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Mi Casa Eres Tú.
HumorUn viaje, siete personas, locura ilimitada y una enciclopedia. Lia tiene amnesia neurológica luego de un accidente que sufrió. Acepta un viaje con seis personas que no conoce de nada: Axel, Amanda, Rain, Willow, Klein y Masson, para ir a un conciert...