19.- Estafadora natural.

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LIA

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LIA.

No conseguí el aromatizante.

Recibo una mirada de miedo por parte de Willow.

—Entonces, le golpee en la cara y le tome por el pelo. Luego lo arrastre como por tres cuadras gritando "Miren al estafador gay". Unas jóvenes me gritaron homofóbica, pero que les den —relata la mujer a la que estamos lavando el auto.

—¿Ah si? —dudo refregando las ventanas algo sorprendida.

Si solo lo hubiera arrastrado solo por dos cuadras, creo que sería soportable.

—Lo tenía merecido —apoya Amanda atenta a la historia.

—Ve a quitar el aromatizante del auto de Rain —susurra Willow a mi lado.

—¿Él que suelta aroma a pizza?

—Es eso o ser arrastradas por el pelo por toda la ciudad —recalca la pelirroja.

—Enseguida, jefa —le entrego el jabón apresurada.

Salgo corriendo hacia el camper, mi camiseta se transparenta al ser blanca y andar con mi sostén negro por la vida no es para nada cómodo.

Apenas entro al camper, visualizo el aromatizante colgado en el espejo retrovisor. Me apresuro a descolgarlo, pienso irme a cambiar y volver con las chicas lo mas pronto posible.

—Lindo encaje —escucho detrás de mí.

—Pervertido —digo a Axel.

Él sonríe desde una esquina, esta sentado y sin camisa. Siento el rubor invadir mis mejillas.

—Lo dice la chica que me ve los pectorales como si fueran comida —recalca.

Trago en seco cuando se pone de pie y viene hacia mi.

Me mira de arriba a abajo, ni sé descifrar su mirada. Parece feliz, parece emocionado, parece triste, parece nostálgico. Parece perdido, este es el Axel que más conozco.

El que solo parece aturdido a mi alrededor.

Toma mi cintura y me apega a él, sus labios quedan a escasos centímetros de los míos. Y justo cuando pienso que va a besarme, me abraza.

Se aferra a mi cuerpo y envuelve sus brazos a mi alrededor, tiembla un poco. Puedo sentirlo a pesar de que ambos estamos congelándonos con la ropa mojada.

—Me gustas mucho, Lili.

—¿Estás bien?

—A veces olvido como es sentirse bien —esconde su rostro en mi clavícula y suspira.

Me estremezco.

—Contigo olvido como sentirme mal —confieso. Él se reincorpora y me mira, aún con sus manos en mi cintura—. Me distraes, me desconciertas, me confundes. ¿Qué planeas? Porque me parece muy raro que actúes de esta manera tan...

Mi Casa Eres Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora