Un pedido especial.😶‍🌫️ (RAILO)

¿Railo?

ㅤㅤㅤㅤㅤㅤNARRADOR

Rai ya estaba en camino a casa de Alondra y no podía sacarse la sonrisa del rostro ¿Será posible que Alondra caiga en sus encantos?

De igual forma ella ya estaba pisando todo el pedal para llegar lo más antes posible y ver a su morena.

Pasaron unos cuantos minutos para que Rai llegara a la casa de Alondra.

Ella bajo de su coche y tocó con ánimos la puerta.

Venía vestida para la ocasión con un top rojo, un jeans negro, unos zapatos blancos con unos lazos en su cabeza color blanco.

Después de unos cuantos segundos de silencio se escuchó como Alondra bajaba las escaleras, Rai no podía ocultar su emoción y daba pequeños saltitos.

Alondra abrió la puerta.

Para nada sorprende.

Venía con una camisa color blanca, shorts negros y sin zapatos.

Podría decirse fácilmente que era la versión mujer de Adam Sandler.

Rai tenía muchos nervios y no lo sabía, ya habían tenido una "cita" mucho antes ¿Por qué esto le daba tantos nervios?

Alondra decidió hablar primero para romper el hielo.

-Bueno, te daría la bienvenida pero ya has estado aquí.

-Ya te dije que no entré a tu casa.

-Te creeré, vamos pasa.

Rai entro a casa de Alo y en cuanto piso el suelo de esta, sintió el aroma a limón mezclado con el olor de Alondra.

-Parece que si limpias tu hogar.

-Ja Ja, yo soy demaciado higiénica por si no lo sabías. Puedes sentarte si quieres.

Alondra se sentó en su sofá y puso su mano al lado indicando a Rai sentarse al lado de ella.

Obviamente Rai obedeció.

-Me hubieras dicho que ibas a venir bien vestida, yo estoy de la mierda ahora.

-No, estás linda.

-Aja claro.

-Como se nota que buscas cumplidos,
mi amor.

-No necesito estoy bien.

-Hmm, pero de igual forma eres hermosa aún que parezcas un vagabundo.

Rai se acerca a ella lentamente para estar a unos pocos centímetros de Alo.

Está vez no le dió un beso si no que tomo su mentón e hizo que la mirará a los ojos.

-Eres perfecta ante mis ojos, Alondra.

Alondra estaba definitivamente nerviosa y giro rápidamente la cabeza hacia otro lado.

-¿No quieres un café? Estaba haciendo uno ahora mismo.

-Claro, me encantaría.

Alondra fue a la cocina casi corriendo mientras Rai se burlaba mentalmente.

Ella sabía lo que hacía y sabía hacerlo muy bien.

Se relajo y pensó en ir a la cocina a ayudarle por si ocupada su ayuda en algo.

Rai seguía pensando hasta que un pensamiento cruzó rápidamente por su cabeza.

Gabriel.