UA. A través de sus sueños, Vegeta, un caprichoso príncipe heredero, amante de las artes marciales mixtas y justo, aunque con métodos cuestionables, descubre que hay alguien que le importa más que él mismo y sacrificaría todo por salvar su vida. Lu...
ADVERTENCIA: este capítulo contiene alusión a atentados terroristas y violencia mencionada.
"El empresario Xeno Zama sufre atentado en su auto" "Golpe a emporio del petróleo, explota una bomba en Matriz de Petroleos Zama ¿Será un atentado terrorista?" "Aún no se sabe el motivo del ataque al presidente de Petróleos Zama"
—En las últimas noticias, el empresario Xeno Zama presidente de Petroleos Zama se encuentra hospitalizado y custodiado por la guardia real. Esto debido al atentado en el que una bomba de fabricación casera explotó en su auto, afortunadamente el presidente está fuera de peligro, de manera paralela, cuatro bombas fueron detonadas en el edificio principal de Petroleos Zama y dos cedes más de la firma Oriental, la cifra de fallecidos y lesionados aún no ha sido confirmada.—
Vegeta se quedaba en shock al ver todo lo que estaba pasando en su país, parecía que estaban en una película de acción. Bulma miró a Vegeta y quería decirle algo que ayudara, pero no se le ocurría nada, se quedaba muda ante el caos que se podía ver en le televisión. Apenas terminaban de ver la nota, el celular de Raditz comenzaba a sonar y se alejaba un poco para poder contestar.
—Vegeta ¿Qué pasa?—Bulma estaba atónita ante el semblante serio de Vegeta quien negaba con la cabeza, no sabía nada.
Unos hombres vestidos con el uniforme de guardia real de la capital de este entraron custodiando una chica de cabello corto, piel extremadamente blanca, de estatura baja y muy delgada. Estaba algo desorientada y siendo casi empujada por su escolta, miraba a todos lados y su expresión cambió totalmente al ver a Vegeta, sus ojos se iluminaron y corrió a abrazarlo.
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—Vegeta, tengo mucho miedo.— —No te preocupes Gre, estás a salvo.—Contrario a lo que siempre hacía con todo mundo, Vegeta se portó protector con la menuda chica recibiéndola entre sus brazos. —Su alteza.— Los guardias saludaron y el capitán pasó al frente para dirigirse a Vegeta. —No sabíamos que lo encontraríamos aquí su majestad.— —Acabo de llegar de viaje ¿Qué sucede?— —Atentados terroristas señor, el Rey envió a la señorita Gure con usted y el Duque para que esté a salvo.— —¡Nadie puede notar que estamos aquí! Si salen por esa puerta llamarán mucho la atención, dispérsense Raditz y yo nos haremos cargo, avancen a distancia segura.—
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