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En nuestro mundo.

=Narra Keila=

Me despierto rápidamente por el toque de una mano fría retirando un mechón de cabello. Apenas abro mis ojos veo a Lucas sentado a mi costado.

Hago que en mi cara se muestre la confusión de qué hace a mi lado, pero la cambio a una de preocupación cuando noto que sus ojos están marcados con inmensas ojeras y su cara refleja cansancio.

— ¿Lucas que te pasó? —mi voz refleja la preocupación.

— Estoy bien —susurra mostrando una sonrisa, aunque noto que es falsa porque yo misma usaba esas sonrisas en lo que era mi hogar.

— No digas eso, porque ahora el que parece un fantasma eres tu. —me levanto de la cama y me paro enfrente de el, con los brazos cruzados en el pecho.

— ¿Y que quieres que te diga? —Efectúa la misma acción que yo parándose en enfrente, desafiante.

— Pues lo obvio. —hago incapié en la última palabra.

— ¿Y para ti que es lo obvio? —se acerca aún más a mi rostro, tanto que puedo sentir su respiración en mis labios.

— Pues la verdad —expongo simple—, porque se nota que no has dormido y tu cara es reflejo de ello.

Retrocedo dos pasos para dejar de sentir su respiración y que mi corazón se calme, porque me está martillando la caja torácica de lo rápido que va y no sé el motivo.

— Pues la verdad es que... —hace silencio y su voz va disminuyendo en cada palabra.

— ¿Cual es la verdad? —lo animo a seguir—. Dime por favor —me acerco a él y le tomó las manos demostrando que puede contar conmigo.

— Anoche después que te dejé sola en la habitación descubrí algo que no me había pasado nunca pero, eso no es el motivo por el que estoy así sino cuando estaba dormido. —hace una pausa y prosigue—: Gritaste —alterna su mirada en mis dos ojos—, gritaste mientras dormías, así que vine corriendo a ver qué te pasaba, pero la puerta estaba con seguro por lo que saqué la llave de mi bolsillo y la abrí. —trago grueso—. Después de abrirla te encontré dormida pero con señales obvias que estabas con una pesadilla, ya que estabas echa un ovillo, con lágrimas, respiración acelerada y gritando cosas sin sentido por lo que me acerqué —relamo mis labios nerviosa—, tomé una de las manos y con la otra te acaricié el cabello. —vuelvo a tragar grueso—. No sabía si funcionaría pero lo hizo y me quedé haciéndolo hasta que despertaste hoy porque necesitabas descansar. —finaliza su explicación y espera mi reacción.

— No tenías que hacer eso. —le contesto con sinceridad—. Debes cuidar de ti, lo que pase conmigo es irrelevante al fin y al cabo, no tengo lugar en este mundo. —bajo mi cabeza viendo mis muslos y mordiendome el labio inferior.

— No digas eso porque sí tienes tu lugar. —antes sus palabras levanto el rostro mirándolo a los ojos.

— ¿Ah sí? —ladeo una sonrisa forzada—, ¿Dónde? —digo con mi vista en sus ojos que cautivan cualquier alma humana.

— Aquí. —levanta mi mano y la lleva a su pecho, haciendo que sienta su corazón acelerado.

No me da mucho tiempo a comprender cómo llegamos a este punto de la conversación cuando se inclina un poco en si mismo, y atrapa mis labios en un beso.

Al principio me quedo helada y en shock, pero Lucas continua haciendo presión sobre los míos, y aprovecha el momento que intento alejarme para preguntarle qué diablos pasa, e introduce su lengua en el interior de mi boca.

MI MUNDO NO ES LO QUE PARECE © [✔️]_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora