Capitulo 17

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El bicolor entreno pesadamente esa noche, pero todo sea por el permiso. Gracias a eso, al día siguiente fue nuevamente a la casa del ceniza, hicieron su trabajo hasta terminarlo, pasaron el resto de la tarde hablando tranquilamente y hasta bajaron para seguir la charla con Mitsuki. Shoto se sentía tan bien para ser real.

Pasaron 1 semana en total dónde tanto el rubio ceniza y el bicolor se unieron un poco más, ambos podían hablar de cualquier cosa y nunca se cansaban, casi todos los días pasaban el receso juntos para supuestamente "practicar la exposición" pero cuando ambos jóvenes se reunían en la azotea se la pasaban bromeando.

"Katsuki, nunca iba a pensar que seríamos tan cercanos" eso le dijo un día Shoto a Bakugo, estaba riendo y se le salió decirle. "Cercanos" esa era la palabra que más resonaba en el ojirubi. ¿Shoto ya le consideraba su amigo? Se sentía bien realmente, lo admitiría hasta en voz alta.

Llegó por fin o por desgracia el día de la exportación del trabajo que le dió el maestro. Desgracia era para los dos amigos, ambos sentían que si el trabajo terminaba su cercanía también lo haría. Pero Katsuki no dejaría que eso pasara, mantendría a Shoto a su lado, avanzaron demasiada como para que ahora se alejen solo porque culminó una tarea que tenían juntos.

Cuando la exposición terminó el maestro Aizawa los felicito, les dijo que le sorprendió que se entendieran tanto ya que al principio Shoto se mostró negativo a hacer el trabajo con Bakugo, pero hoy demostró todo lo contrario. Katsuki guardó el enorme sonrojo que tuvo Shoto en su memoria.

- Oye bastardo, ¿Dónde vas?- preguntaba Katsuki cuando la clase terminó.

- A mi casa Kats, ¿Por qué?-

- La vieja me dijo que te pregunte sí querías ir hoy a merendar - comentaba un poco sonrojado.

- Kats... Enji...-

- Lo sé mierda, si quieres se lo pregunto yo- sugirió Bakugo.

- ¡No!- dijo apresuradamente Shoto.

- ¿Y por qué demonios no? ¿Qué acaso no quieres ir? Solo dime eso y ya- el drama que le estaba haciendo Bakugo era ya parte de su día a día. Recuerda que una vez le hizo drama por no tomar agua, solo por ese motivo.

- No es por eso Katsuki, sabes que me dirá- terminó con un suspiro.

- Inténtalo al menos mierda - su mamá le había pedido, no, exigido que invitara a Shoto, y él obviamente no se iba a poner en contra de esa decisión.

- Está bien, espérame afuera mientras que lo llamo- pidió.

- No tardes, halfie- dijo mirándolo con una mirada que Shoto no pudo entender.

Genial, ¿Qué le diría a Enji? "Ay ¿sabes papá? Me quiero ir a la casa de un compañero jaja" tiene que pensar muy bien en qué le diría, el pelirojo mayor no sabe quien es Katsuki, al menos no sabe que todos esos días que fue a la casa para hacer "tarea" era en la casa de Bakugo.
No tardo más y apretó el contacto de su padre. Le tocaría improvisar, rezaba que la suerte estuviera de su lado.

- ¿Shoto?- escucho del otro lado de la llamada.

- H-Hola, padre- saludo.

- ¿Qué pasa? ¿Me llamaste solo para saludarme?- Preguntó Enji.

- No, padre quería pedirte permiso para ir a la casa de Izuku- tiro la bomba aguantando la respiración. Hubieron 30 segundos de silencio, silencio incómodo, silencio dónde Shoto se estaba reemplanteando decirle a su padre que olvidara lo que le dijo y cambiar el tema.

- ¿Para qué quieres ir a la casa de Midoriya?- pregunto por fin Enji.

- Es que el maestro Aizawa me pidió el favor ya que Midoriya no es bueno en inglés, y como a mi sí se me da bien me pidió que le dé tutorías- le acaba de tirar la excusa más barata.

Me amarás hasta el final? [Bakutodo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora