Ladrón de corazones

Capítulo 3 (Audrey)

Diría que este es un día normal, pero no lo es.

Aun le sigo dando vuelta a la dichosa apuesta que hicimos.

Todavía no creo que haya salido de mi.

Creo que todo ese tiempo dándole tutorías a él perdí la cabeza por completo.

...

Como de costumbre me levante a las siete de la mañana, me di un baño, me cepille los dientes, me puse un jeans y tome una de mis camisetas de personajes de marvel, es el personaje de Thor.

Cepille mi cabello, me puse mis botas de tacón no tan alto. Tome mi mochila y baje a desayunar.

—Buenos días.— Saludé a mis padres.

—Hola cariño.— Dijo mi madre acariciando mi cabeza y poniendo delante de mi un plato con huevo y tocino, también vertiendo en un baso un poco de jugo de mango natural.

Termine de desayunar, me despedí de mis padres con un beso en su mejilla, salí de la casa tome mi bici y me dirigí a la preparatoria.

Cuando llegué estacione mi bici en el lugar que corresponde y le puse la correa con el candado.

Entre en la escuela recogí algunos libros del casillero, en eso venía entrando Owen junto con sus amigos, al pasar por mi lado me miro fijamente, me sonrió y me guiño un ojo.

¿Me guiño un ojo?

¿Me sonrió?

De verdad que él era tonto si creía que con una sonrisa y un guiño me iba a conquistar.

Entre en el salón y me senté al lado de quien ya saben, trate de mantenerme concentrada en la clase, pero me fue imposible, pues sentía su mirada sobre mi.

—Deberías atender a la clase.— Susurré.

—Es mas entretenido verte a ti.

¡Estúpido!

—¡Así no aprobarás el año!— Seguí mirando hacía el profesor.

—Pero si te conquistaré.

—¡Sueña!

—¡Como que su conversación es mas entretenida que mi clase, señorita Walker y señor Sheeran! Audrey si te mande para al lado de Owen era para que le enseñarás a ser mas responsable, no que hicieses lo mismo que él.— Nos reprendió el profesor.

—Lo siento profesor, no volverá a ocurrir.— Dije arrepentida.

—Eso espero.— Él siguió dando la clase.

Ignoré tanto como pude a Owen, me era casi imposible, su mirada parecía una garrapata pegada a mi.

En clases, en la merienda, en el almuerzo.

Ahora voy camino a la biblioteca para la tutoría con él.

Me sorprendí cuando al entrar me lo encontré sentado esperándome.

¡Que estrella se ira a caer!

—¡Qué milagro que estés aquí tan temprano!— Me senté frente de él.

—No quería hacerte esperar.

—Owen no se cual es tu plan para enamorarme, pero si se trata de mirarme todo el día como un puto acosador, te diré que estas causando cualquier cosa en mi menos que me gustes.

—Al menos te hago sentir algo.

¡Qué optimista!

—Empecemos con la tutoría de hoy.— Tomé mis libros, él también empezó a sacar sus libros.

—Adelante profesora.

Hice a un lado su sarcasmo y comencé a explicarle cada ejercicio, le explique los conceptos, fue entonces cuando me di cuenta de que Owen es inteligente, solo que no se pone para las cosas.

Si el le pusiera mas empeño a los estudios le iría mucho mejor, de eso estoy muy segura.

—¡Eres inteligente Owen, solo no te pones para las cosas! Deberías ponerle un poco mas de interés.— El asintió sin mirarme para seguir con el ejercicio que tenía.

Viéndole así de cerca, me di cuenta de mi error, Owen eran un peligro, sin importar que yo hiciese, algo me decía que me enamoraría de él.

Así tan tranquilo parece tan buena persona, tan buen chico.

—¡Ves, se que te enamoraré! Ya termine el ejercicio.

Cuanto tiempo me había quedado mirándolo.

Tomé su libreta y revise el ejercicio.

Estaba correcto, cada paso, formula, resultado, todo estaba perfecto.

—Espero que lo hagas así en el examen.— Le entregué su libreta.

—Me esforzaré, veras que valgo la pena.— Ignoré sus palabras.

—¡Nos vemos mañana— Comencé a guardar mis libros en mi mochila.

—¿Audrey tienes tiempo mañana?

—¿Por qué lo preguntas?

—Quería invitarte a tomar helado.

—Estoy libre.

—¿Entonces aceptas?

—Acepto, con un helado no me conquistarás.

—No estés tan segura.

Claro que lo estaba.

Nunca se ha oído en la historia que un chico conquiste a una chica con helado.

Yo no seria la primera en caer.

Eso espero.